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santamargalida baleares - Ocho consejos básicos para comprar con éxito una vivienda durante 2017

Con el comienzo de año, la apertura del acceso al crédito iniciada por los bancos y el mercado inmobiliario en pleno proceso de estabilización no serán pocos los españoles que para este 2017 se hayan fijado el objetivo de comprar vivienda en los próximos 12 meses, ya sea su primera compra, como reposición o como inversión. Ante este propósito, la red Alfa Inmobiliaria ha recogido las principales ocho recomendaciones para realizar una correcta compra inmobiliaria, estemos hablando de viviendas y negocios, para disfrute propio o como inversión para alquilar.

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El presupuesto que destinan los españoles a la compra o alquiler de una vivienda se ha incrementado una media del 12% en los últimos 12 meses, según el II Estudio "La demanda de vivienda en España. Tendencias 2016", elaborado por Casaktua a partir de más de 1.100 entrevistas. La cuantía media disponible por las personas que quieren comprar vivienda en propiedad se sitúa en los 209.705 euros, un aumento del 10% en comparación a 2015. Con respecto al presupuesto para alquilar un piso, la cantidad también aumenta, en este caso un 15%, pasando de los 455 en 2015 a los 522 euros que tienen como límite en 2016.

orihuelacosta alicante1 2 1024x575 - Los españoles, dispuestos a gastar un 10% más en la compra o alquiler de una vivienda

El aumento de la cuantía para la compra se debe en parte a que el precio de la vivienda ha dejado de ser el principal impedimento para los compradores, frente a la preocupación que tienen como consecuencia de no encontrar una vivienda que se adapte a sus necesidades. Según Chus de Miguel, directora comercial de Casaktua, este hecho "se produce por motivos como la estabilidad económica que tenemos actualmente y una mayor facilidad para conseguir financiación".

En este sentido, el informe refleja que el acceso a la financiación no es uno de los principales obstáculos para cambiar de vivienda. Es más, este freno solo es avalado por el 15% de los encuestados. Y, en cambio, sí lo es (para el 26%) el hecho de no encontrar un inmueble que se ajuste a lo que realmente se busca.

Los presupuestos varían según el sexo de la persona, pues los hombres destinan un 26% más que las mujeres a la hora de comprar una casa y un 10% más para alquilar. Según De Miguel, "estas diferencias se pueden dar por los menores ingresos que todavía recibe la mujer a la hora de realizar su trabajo o porque son más conservadoras en el momento de realizar esta inversión".

A pesar de los mayores presupuestos disponibles, según el estudio, estos no son generalizados. El 71% de los encuestados no tiene más de 200.000 euros para efectuar la compra, mientras que para el 54% su tope se sitúa en los 150.000 euros. En relación con el alquiler, el 70% declara que su presupuesto máximo son 500 euros mensuales frente a los 400 euros de límite para el 45% de las personas que quieren alquilar.

¿Qué busca el comprador?

Al igual que ocurre con el presupuesto, el número de personas que tienen pensado mudarse próximamente aumenta un 42%, de los que el 30% prefiere comprar frente al 17%, que optará por alquilar. El tipo de casa que busca el cliente es una vivienda básica, bien comunicada y con servicios (respuesta del 43% de los encuestados). Por otra parte, una vivienda familiar con grandes zonas comunes y varios cuartos de baño es la deseada para el 35%. Ya en mucha menor medida también eligen viviendas ecológicas con eficiencia energética y la vivienda de lujo.

Por otro lado, los motivos más importantes por los que los encuestados se quieren cambiar de vivienda se encuentra la oportunidad de tener una casa más grande o con más habitaciones (30%), tener una vivienda con más extras (29%), una mejor zona o barrio (27%), o para tener una casa más bonita (16%). Por el contrario, únicamente el 6% se quiere cambiar para desarrollar su profesión dentro del propio inmueble.

En cuanto a la tipología, los pisos en altura siguen siendo el tipo de vivienda más demanda, con un 46% de los encuestados que afirman estar interesados en este tipo de vivienda, por delante del 17% que lo hace por chalets independientes, un 16% por un apartamentos y un 13% por un dúplex o adosados. "La intención de compra por tipo de vivienda está directamente relacionada con el inmueble en el que reside: la gran mayoría quiere irse a una casa de la misma tipología", según afirma el estudio.

El 74% de los que buscan cambiarse de vivienda empezaron a mirar en los dos últimos años y medio: un 37% no lleva ni un año, el 26% lo hace desde 2015 y el 11% comenzó con la búsqueda en 2014. Existe un porcentaje bastante amplio (21%) que lleva buscando vivienda desde hace cuatro años o más. La mitad de estos comenzaron en el periodo anterior a la crisis y un 7% en los primeros años de la misma.

En general, la mayoría de los que buscan una vivienda en propiedad son familias (40%), en las que conviven parejas separadas con hijos anteriores, y con intención de tener más (42%), con un buen trabajo y un nivel adquisitivo alto y medio alto (33%) y con una edad comprendida entre los 25 y los 34 años (38%).

En cuanto a los que se quieren mudar a un piso en alquiler y pesar de su incremento, la mayoría se decantan por el arrendamiento por motivos económicos: el 36% lo hace porque es su primera opción, porcentaje muy superior al 27% del año pasado, aunque seis de cada 10 personas hubieran preferido comprar. En el caso de la vivienda en alquiler, su demanda se centra en jóvenes de entre 25 y 34 años (25%), solteros (24%), que ya viven en alquiler (40%) compartiendo piso (38%) o con sus familiares (30%) y que buscan emanciparse (70%).

Segunda residencia

El 29% de los encuestados afirma contar con una segunda residencia. De este grupo, el 63% la compró antes de la crisis y el 37% entre 2008 y 2016. Seis de cada 10 se encuentran en el interior: el 26% en zona urbana y el 32% en zona rural. Entre el 71% restante que no dispone de segunda residencia, el 22% está en búsqueda activa, la mayoría de ellos (62%) en la costa.

Por comunidades, los habitantes de Madrid y Valencia, seguidos de País Vasco, Navarra y Baleares son los españoles que más cuentan con una segunda vivienda. Mientras que en Cantabria, Asturias, Aragón y Castilla-La Mancha son las regiones con menos propietarios. Sin embargo, son precisamente los habitantes de estas comunidades los que más están pensando en adquirir una segunda residencia.

Fuente: elmundo.es

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La relación entre los jóvenes y el mercado de la vivienda en propiedad continúa siendo muy complicada pese a que estos deberían ser la demanda natural del sector. La complicada situación laboral por la que atraviesa el segmento de la población menor de 30 años, provoca que la compra de una vivienda por parte de gran parte de los jóvenes sea, prácticamente, una utopía. Así, sólo el 20,5% de la población joven en España consiguió emanciparse durante el segundo semestre de 2015, según los datos en el último Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España (CJE). Este porcentaje incluso va a peor. Representa un descenso del 4,81% respecto al registrado un año atrás y dista mucho de la media europea (30,6%). Además, se produce a una edad superior: 29 años frente a los 26 de la UE.

apartamento barcelona2 - Los jóvenes para emanciparse necesitan cobrar un 97,1% más: sólo el 20,5% lo logra

En este sentido, el Observatorio de Emancipación ofrece datos reveladores de la dificultad de acceso a la vivienda por parte de este sector de la población: una persona joven debería destinar el 59,1% de su salario para poder adquirir una vivienda en propiedad, debería cobrar un 97,1% más de lo que ingresa y la superficie máxima a la que puede aspirar es de 50,7 metros cuadrado. El CJE precisa que el 84% de las personas jóvenes emancipadas comparte piso con dos o más personas.

El estudio enumera, entre las principales causas de este retraso en la emancipación, la frágil situación en el mercado laboral y las duras condiciones del mercado de la vivienda, que resultan inaccesibles para el nivel adquisitivo de la mayoría de jóvenes. De este modo, si algo caracteriza a este colectivo, es la precariedad laboral que se traduce en temporalidad, parcialidad y sobrecualificación, según el CJE.

En este sentido, señala que la tasa de paro de las personas menores de 25 años alcanza el 46,2% mientras que, según datos registrados en el Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE), el 92,9% de las contrataciones realizadas a jóvenes de 16 a 29 años fueron de carácter temporal y los contratos indefinidos sólo representaron el 7,1%. En cuanto a la sobrecualificación, el 56,6% desempeña trabajos de menor cualificación a la que realmente posee.

El estudio también alerta del riesgo de pobreza y exclusión social en el que se encuentra gran parte de la población joven española. En 2014, el 36,4% de estas personas se encontraban por debajo del umbral de la pobreza. Las situaciones de exclusión afectaban a más de la mitad de la gente joven desempleada, a un 56,8%, y al 36,5% de la población joven inactiva. Pero también a las personas ocupadas, en concreto, una de cada cuatro.

Victor Reloba, responsable del Área Socioeconómica del Consejo de la Juventud de España, ha destacado que “un país con gran parte de su población joven en riesgo de pobreza y exclusión jamás podrá avanzar” y ha reclamado “una legislación laboral que garantice un empleo decente, digno y con derechos y un cambio de modelo productivo que base su desarrollo en la investigación”. Así mismo, el CJE denuncia “la falta de políticas de vivienda encaminadas a favorecer un proyecto de vida propio a los y las jóvenes”.

El alquiler, un paso intermedio antes de la compra

Viendo la actual coyuntura, queda claro que los jóvenes siguen teniendo muy difícil la compra y un buen ejemplo es que más de la tercera parte de los que están emancipados vive de alquiler. Al evidente problema de la falta de empleo, que afecta a un tercio de los menores de 35 años, hay que sumar la precariedad laboral, que no garantiza la estabilidad económica a largo plazo debido a la proliferación de contratos temporales.

Para que la vivienda y los jóvenes vuelvan a casar, el economista y director del Máster Inmobiliario de la Universidad de Barcelona, Gonzalo Bernardos, cree que la solución pasa por cambiar la legislación laboral. "Los jóvenes tienen salarios muy bajos, trabajan a tiempo parcial y están obligados a depender de sus padres. Algunos ni eso. Así resulta imposible que puedan adquirir una casa".

En este sentido, las entidades bancarias que, tras el estallido de la burbuja inmobiliaria, quedaron sobre aviso de los riesgos que conlleva financiar a clientes en una situación económica y laboral débil, ahora exigen como condición esencial disponer de un salario fijo para financiar la compra de una vivienda, algo que muy pocos jóvenes pueden permitirse. A pesar de la progresiva vuelta del crédito, la financiación sigue siendo casi prohibitiva para los jóvenes, al exigirles los bancos requerimientos de solvencia, ahorro previo y estabilidad de ingresos para poder concederles una hipoteca.

Ante esta tesitura, el alquiler se presenta casi como la única opción para emanciparse. Algo, por otro lado, lógico. Los entendidos dan por hecho que este régimen debe ser, como en otros países, el paso intermedio entre la emancipación y la compra. Es decir, el paso a dar entre los 25 y los 35 años, aproximadamente.

Fuente: elmundo.es - Consejo de la Juventud de España (CJE)

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pisos seseña toledo 300x300 - Hacienda mantendrá la deducción fiscal por las viviendas compradas antes de 2013El Ministerio de Hacienda finalmente no eliminará la deducción por compra de vivienda en el IRPF de manera retroactiva, a pesar de que el comité de expertos posiblemente sí lo incluirá en la propuesta de reforma fiscal que está a punto de concluir, según fuentes del Gobierno.

La deducción en cuota por adquisición de vivienda en el IRPF está suprimida para las compras realizadas a partir del 1 de enero de 2013, pero aún son muchos los españoles que adquirieron su vivienda antes de esta fecha que siguen disfrutando de dicha desgravación, que fija un máximo deducible de 1.350 euros por contribuyente sobre una base máxima de 9.015 euros anuales. En concreto, los Presupuestos Generales del Estado de este año estiman una pérdida de ingresos de 1.785,43 millones de euros por esta deducción que aún se aplican unos 5 millones de españoles. Esta partida es un 5,5% inferior a la de un año antes (1.889 millones de euros), dado que cada ejercicio que pase el número de beneficiarios de esta desgravación irá descendiendo al ritmo que los contribuyentes vayan cancelando sus hipotecas.

De hecho, esta deducción, junto con la reducción general en los rendimientos del trabajo y la reducción en la base imponible por tributación conjunta, cuyos importes para 2014 suman 1.785 millones, 6.932 millones y 1.804 millones, respectivamente, aportan algo más de las dos terceras partes del importe total de beneficios fiscales del IRPF para este año.

El Gobierno del PP fue quien eliminó la deducción por compra de vivienda a partir del 1 de enero de 2013, estableciendo un régimen transitorio para los que hubieran adquirido su casa con anterioridad a esta fecha, después de que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero la limitara a las rentas más bajas y eliminara los porcentajes incrementados.

El FMI y la OCDE piden su eliminación

Numerosos organismos internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la OCDE, han solicitado a España que suprima definitivamente esta deducción al estimar que únicamente servía para seguir hinchando la "burbuja inmobiliaria" y considerar que se trata de una desgravación regresiva puesto que favorece a las rentas más altas, que son las que pueden aplicarse la deducción completa y llegar al máximo beneficio fiscal.

Sin embargo y a pesar de que es muy probable que el comité de sabios que está elaborando la propuesta de reforma fiscal incluya la supresión de esta deducción, el departamento de Cristóbal Montoro considera que suprimirla de un año para otro va en contra de los derechos adquiridos por los contribuyentes que se la vienen aplicando y, por ello, no tiene intención de hacerlo.

Desde el Ministerio de Hacienda se ha pedido al grupo de expertos que aceleren sus trabajos sobre la propuesta y no descartan que incluso pueda ser presentada la próxima semana, a pesar de que el mandato que se dio al comité de sabios concluye el próximo 28 de febrero.

Fuente: cincodias.com

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