Decorador de interiores: Todo lo que necesitas saber ¿Como trabajan? ¿Cuanto cobran?

Si estás haciendo reformas en tu casa, has comprado una casa nueva o simplemente quieres redecorar tu hogar, ¿has pensado en contratar un decorador? No mucha gente se lo plantea y el motivo principal es porque no saben cuánto cuesta un decorador de interiores. En este post te vamos a describir el trabajo de un decorador de interiores, como te conocerá, cómo realizará su trabajo y por último, conocer cuales son sus tarifas para poder contar con sus servicios.

Puede parecer un lujo innecesario, algo muy caro a lo que solo los ricos tienen acceso. Pero verás que los decoradores de interiores tienen precios muy diferentes en función del proyecto. Además, con todas las ventajas y beneficios que tiene contar con un profesional para decorar tu hogar, el precio estará más que justificado.

Beneficios a la hora de contratar un decorador de interiores

El primer beneficio de contratar los servicios de un profesional viene solo. Se ha encargado de toda la decoración de tu vivienda y te ha quitado de encima un montón de preocupaciones, reuniones y trabajo.

Pero al margen de ocuparse de todo lo relativo a la organización de la nueva decoración y todo lo que ello conlleva. Contratar a un decorador tiene muchos beneficios: el primero es que el decorador te va a aportar unas soluciones decorativas que tu jamás habías imaginado. Es su trabajo, es un profesional de la decoración. Por lo tanto está acostumbrado a solucionar problemas de espacio, decorar viviendas de muy distintas formas.

Tu puedes tener muy buen gusto, vas a tener clara muchas cosas que quieres para la decoración de tu casa. El decorador siempre va a tener mejores soluciones.

Otro de los beneficios que tiene contratar un decorador es su conocimiento del mercado de la decoración. Su trabajo lo obliga constantemente a estar rastreando el mercado en busca de mobiliario y complemento para sus proyectos. Además, tiene contacto con muchos profesionales del sector, que lo ayudan a desarrollar sus proyectos de la mejor manera posible.

Pero el beneficio más palpable a la hora de contratar un decorador son los resultados. Todos hemos entrado en un restaurante, en la casa de un amigo o simplemente hemos visto un escaparate y nos ha venido a la mente que ahí ha trabajado un profesional de la decoración. Siempre podrás decir que tú te has encargado de toda la decoración de tu casa, pero ten por seguro que el trabajo del decorador saltará a la vista y todos te hablaran de ello.

En el caso de un negocio el beneficio es aún mayor. Las soluciones que aporta el decorador no sólo irán encaminadas a cumplir con los gustos y el estilo que le quieras dar a tu negocio, sino que además conseguirá diseñar una decoración basada en técnicas de visual merchandising que ayude a vender mejor tu producto. Conseguirá a través de la decoración que tus clientes se sientan a gusto en tu negocio y vuelvan con la sensación de que van a un lugar único e irrepetible.

¿Cuánto cuesta un decorador de interiores?

La forma de trabajar de los decoradores varía principalmente en función de su experiencia, creatividad del profesional, de la manera de trabajar y de sus honorarios. La experiencia y creatividad se puede evaluar con los trabajos que ha realizado, y la manera de trabajar e importe de honorarios se pueden evaluar siguiendo las anotaciones que os mostramos a continuación:

Honorarios gratuitos

Estos decoradores ofrecen sus honorarios de manera gratuita a cambio de que el cliente adquiera los productos de los cuales el decorador representa y posee un acuerdo comercial. Trabajar con esta tipología de profesionales tiene la ventaja de que no cobran honorarios si adquieres un volumen mínimo de sus productos, pero por contra tiene la desventaja de que trabajar así, en ocasiones, puede salir más caro que contratar al decorador para la reforma de la casa o local por separado, ya que el margen de un decorador con su proveedor puede rondar entre 10% y un 35% por operación.

Honorarios abonados

Estos decoradores cobran por sus honorarios en función del m2 de vivienda o por estancias interiores. Generalmente estos profesionales decoran y trabajan el espacio sin tener en cuenta un catálogo en concreto. Por lo que el proyecto suele ser más rico y otorga más libertad al cliente a la hora de exponer sus necesidades o de elegir los productos.

Generalmente, este tipo de profesionales una vez que han desarrollado el proyecto de decoración, confeccionan un dossier con una lista de productos donde aparecen las referencias y los precios, para que el propio cliente pueda adquirirlos por su cuenta, o bien, que el decorador gestione la compra a cambio de un % de los productos.

Los honorarios de este formato de trabajo pueden rondar desde 10€ a 30€ el m2. Es decir, que si tienes una vivienda de unos 100m2, un decorador te podría cobrar desde 1.000€ hasta 3.000€ aproximadamente. Como todo en esta vida, el desfase del precio puede venir por muchos factores. Por ello lo mejor es pedir 3 o 4 presupuestos a empresas de reforma y decoración diferentes.

Porcentaje del coste de la decoración

Algunos decoradores cobran un porcentaje del total de lo que cueste la decoración, incluyendo: mobiliario, lámparas, tapizados, cortinas… El precio suele ser entre un 10 y un 20 %. Así, si toda la decoración te cuesta 6.000 €, estarías pagando al decorador entre 600 € y 1.200 €.

Situaciones en las que es aconsejable contratar un decorador

Si no sabemos que es lo que queremos exactamente y/o no tenemos conocimientos sobre decoración. El interiorista nos ayudará crear un espacio especialmente diseñado para nosotros, teniendo en cuenta, principalmente, factores como la iluminación, los materiales y el mobiliario.

Por el contrario, si estamos enamorados de un estilo decorativo concreto. El decorador nos orientará sobre como plasmarlo en nuestro hogar de la forma más adecuada para que el resultado se corresponda con nuestras expectativas.

Si nuestra vivienda presenta problemas o deficiencias que no sabemos como resolver. Una distribución compleja, unos techos abuhardillados, una cocina demasiado reducida…, pueden ser cuestiones que no sepáis como afrontar por vosotros mismos y que, sin embargo, los interioristas están acostumbrados a resolver con frecuencia. El resultado final de la reforma será satisfactorio solo si se toman buenas decisiones en estos complicados asuntos.