El mercado de la vivienda vive un nuevo tiempo sustentando en el crecimiento sostenido y en la estabilización de la recuperación inmobiliaria. Después de subir a los cielos con la burbuja y bajar a los infiernos con su pinchazo, el sector residencial ha sido capaz de resucitar y sentar las bases sobre las que debe levantar un mercado más sano y equilibrado, alejado de los vicios que le hicieron precipitarse hacia su etapa más oscura. El periodo entre 2008, cuando comenzó la caída inmobiliaria, y 2013, año que marcó los mínimos históricos, está llamado a marcar un antes y un después del sector inmobiliario en España. Muchas deben ser las lecciones aprendidas delos pecados cometidos recientemente por todos y cada uno los actores del mercado de la vivienda. Una culpa que se reparte, en mayor o menor medida, entre entidades financieras, promotores, constructores, vendedores, compradores y analistas, principalmente.
Merlin, una sociedad de inversión (socimi) con menos de dos años de vida, y Metrovacesa, uno de los antiguos reyes del ladrillo antes de la explosión de la burbuja inmobiliaria y actualmente en manos de los bancos, se fusionan para crear un gigante inmobiliario, el mayor del mercado español y uno de los más importantes de Europa. La operación dará lugar a la constitución de dos sociedades. La primera y más grande será propietaria de la cartera de patrimonio terciario (oficinas y centros comerciales), con activos con un valor bruto de 9.317 millones. La segunda, enfocada al mercado residencial, tendrá una cartera de viviendas con un valor de 980 millones.
Merlin suscribió este martes el acuerdo con los bancos accionistas de Metrovacesa para que esta última se parta en tres pedazos, integre dos de ellos en el seno de Merlin y desaparezca. De esta escisión y posterior fusión saldrán dos empresas. La primera compañía, la nueva Merlin, será dueña de la cartera de patrimonio terciario. La segunda sociedad, Testa Residencial, se dedicará a la vivienda. En ambas, Santander, BBVA y Popular, actuales propietarios del 99% de Metrovacesa, tendrán participaciones importantes: el 31,2% en la primera y el 65,7% en la segunda. El resto, se lo repartirán los fondos que ahora controlan Merlin (entre ellos, Blackrock y Principal Financial) y los demás dueños de acciones de esta cotizada.
En concreto, Santander será el primer accionista individual de la nueva Merlin y de Testa Residencial, con el 21,9% y 46,21% de estas firmas, respectivamente. BBVA controlará un 6% de la nueva Merlin y un 13% en la firma de viviendas. Banco Popular convertirá su participación actual en un 9,1% de la inmobiliaria Metrovacesa en un 2,86% de la nueva sociedad patrimonial y en el 6% de la firma residencial.
El nuevo gigante inmobiliario nace ya con unos activos "excelentemente diversificados". En el negocio patrimonial se compone de edificios de uso terciario en zonas de negocios de Madrid y Barcelona principalmente. Por ejemplo, con la cartera de centros comerciales, la nueva sociedad pasará a ser el segundo operador por tamaño en España de este sector. En total, esta primera pata del nuevo negocio de Merlin-Metrovacesa tendrá activos con un valor bruto 9.317 millones de euros (4.927 millones en valor neto) y unas rentas brutas anuales de 450 millones.
El segundo gran segmento de negocio del nuevo gigante está vinculado a la vivienda. Metrovacesa segregará este negocio del resto y combinará su cartera de pisos en alquiler con la de Testa Residencial. Esta última es la filial especializada de Merlin en el arrendamiento para particulares. Se la compró en junio de 2015 a otro antiguo gigante del ladrillo de la época del boom inmobiliario español, Sacyr. De esta operación de fusión entre Testa y Metrovacesa Residencial surgirá ahora una compañía con más de 4.700 viviendas en gestión, un valor bruto de activos de 980 millones de euros (670 millones de valor neto) y unas rentas brutas anuales de 35 millones.
El patrimonio restante de Metrovacesa, el tercer negocio que queda fuera del residencial y el patrimonial, se queda al margen del acuerdo con Merlin. La empresa justificó que es un negocio "no estratégico" (suelos, activos destinados a su explotación, etc.), valorado en 326,5 millones, y que se destinará a una sociedad anónima de nueva constitución, cuyas acciones se adjudicarán exclusivamente a los actuales propietarios de Metrovacesa.
La integración de las dos compañías inmobiliarias se produce justo dos días después de que Merlin haya cerrado el 100% de la compra de Testa a Sacyr (comenzó la adquisición en junio de 2015 pero le faltaba el control sobre el 22,6%) y apenas unos meses después de que Metrovacesa, actualmente controlada por el Banco Santander, concluyera su reestructuración.
Esta operación crea uno de los líderes en el segmento de viviendas de alquiler y refuerza la liquidez de la cartera de los hoteles, subraya Merlin. La operación está sujeta a la aprobación de las respectivas juntas de accionistas de Merlin y Metrovacesa, que previsiblemente tendrán lugar en septiembre.
El nuevo consejo de administración de la primera sociedad, la nueva Merlin, pasará a estar compuesto por 15 consejeros: nueve independientes procedentes de Merlin y de Testa, tres a propuesta del Santander, uno a propuesta del BBVA y dos consejeros ejecutivos. Rodrigo Echenique, vicepresidente del Grupo Santander, asumirá el cargo de presidente no ejecutivo de la sociedad. Asimismo, Ismael Clemente Orrego, actual presidente de Merlin, será vicepresidente ejecutivo y consejero delegado. Por su parte, Testa Residencial tendrá un consejo de administración cuyos miembros serán designados por sus accionistas de manera proporcional a su participación en el capital social, señalaron las empresas al regulador bursátil.
Eloy y María Eugenia acaban de aterrizar en Madrid. Vienen de Tenerife. Han quedado con Raquel, que les hará una ruta por la capital. No se trata de un tour cualquiera, y mucho menos turístico: el plan es visitar cuatro viviendas en un solo día. Y Raquel no es su guía, sino su agente, su "personal shopper" inmobiliario. Las gestiones de estos profesionales ahorran tiempo y dinero con rebajas de entre un 5% y 20%, a la hora de buscar y comprar una vivienda. A diferencia de los agentes de la propiedad inmobiliaria (API), los personal shopper no gestionan inmuebles para vender, sino que asesoran a clientes que buscan comprar. Trabajan exclusivamente para el comprador y están posicionados siempre a su lado, alertan sobre los "engaños o inexactitudes" de muchos anuncios inmobiliarios que suponen para el potencial comprador, perder hasta 100 horas de su tiempo buscando.
Dentro de los profesionales y empresas inmobiliarias al uso, la actividad del "personal shopper" está reconocida desde hace años en EEUU, Canadá, Reino Unido o Francia, y surge en España en 2010. A pesar de tener todavía un corto desarrollo, en el último año ha crecido un 50%, según la Asociación Española de Personal Shopping Inmobiliario (Aepsi). "En cifras, este negocio ha facturado cerca de 30 millones en 2015", calcula Enric Jiménez, presidente de Aepsi y CEO de Somrie, uno de los pioneros en ofrecer este servicio en el país. Según Aepsi, los honorarios, que son cerrados, varían en función del tiempo que se dedica a la búsqueda de una vivienda, el presupuesto con el que se cuenta y la complejidad del producto: en torno a un 1%, calculan.
Son dos los tipos de clientes con los que se ha encontrado la empresa Abalea, ubicada en Madrid: los que quieren comprar con rentabilidad para invertir o los que buscan una casa como vivienda habitual."Los clientes que deciden comprar por primera vez normalmente buscan un piso de entre 80 y 100 m2, luminosa, con dos dormitorios y en barrios bien comunicados y animados como Chamberí, Moncloa o Latina", explica su socia directora."En cambio, los clientes que buscan una nueva casa, quieren que tenga entre 120 y 200 m2, más de dos dormitorios, con garaje en el edificio y prefieren que precise reforma para adaptarla a sus gustos y necesidades. Las zonas que buscan son el barrio de Salamanca o Justicia".
Desde la fecha de encargo, los plazos para cerrar una compra oscila entre dos y tres meses, "si bien, lo habitual es fijar un periodo de seis meses para encontrar la propiedad más adecuada a los criterios del cliente", aseguran desde Indivisa. "Este servicio, tanto para compra como para alquiler, no es exclusivo de clientes extranjeros o con alto nivel adquisitivo", precisa el presidente de Aepsi. "Te puedes encontrar con inversores que se interesan por pisos de 300.000 o 400.000 euros, hasta por encima del millón, pero también a quienes buscan casas de 100.000 euros", concluye Jiménez, al tiempo que reivindica un mayor espacio y reconocimiento del personal shopper inmobiliario en el sector, unos profesionales con un servicio enfocado a aquellos compradores interesados en ahorrar tiempo, dinero y complicaciones.
Para facilitar la labor de los compradores, los Personal Shopper Inmobiliarios ofrecen un servicio que permite ahorrar hasta un 70% de su tiempo en visitas y un ahorro que oscila entre el 5% y un 20% del precio publicado de la vivienda. Se encargan de buscar, entre el 100% de las casas y pisos a la venta en las zonas de interés, las propiedades que cumplan con las condiciones solicitadas por el comprador. Y una vez identificadas, el Personal Shopper Inmobiliario asesora y acompaña a su cliente a ver solo aquellas propiedades que ha seleccionado previamente, tras una visita personal y un estudio detallado de todos los pros y los contras de la vivienda. La segunda ventaja es su experiencia para negociar el precio final.
Los 5 "engaños" más frecuentes en los anuncios inmobiliarios
Comprar una vivienda es una de las situaciones más estresantes que atraviesa una persona a lo largo de su vida. Además de requerir una importante inversión económica, supone atravesar un largo proceso conociendo el mercado, visitando viviendas y negociando, con el propietario y las entidades bancarias, hasta firmar la operación. En todo este recorrido la búsqueda se hace más tediosa cuando el potencial comprador va descubriendo que, cerca del 90% de las propiedades que se anuncian en los portales de vivienda, acumulan al menos una o dos "inexactitudes" sobre sus cualidades.
Estos trucos suponen para el potencial comprador perder cerca de 100 horas de su tiempo visitando propiedades que no cumplen con sus expectativas., afirma Ernesto Pérez Olivera, director general de Indivisa Personal Shopper, tiempo que se reduciría notablemente si se ajustase el uso algunas de "engaños" o "inexactitudes" más frecuentes en el mercado inmobiliario español.
Excelente ubicación. Este es uno de los trucos más habituales para llamar la atención sobre una vivienda. Ocurre especialmente en las zonas con mayor reconocimiento de grandes ciudades como Madrid, sobre todo en el Barrio de Salamanca, El Viso, Almagro, etc. , Según Pérez Olivera, se han visitado viviendas que daban a entender vistas al Parque del Retiro, ubicadas a casi 700 metros de este parque. En este mismo sentido también se ven referencias a la cercanías de servicios, o en la costa, la subjetividad respecto a la cercanía de las viviendas en la playa con expresiones como "primera línea" o "cerca del mar".
Superficie anunciada: 50 mts. Realidad: 30 mts. Esta es otra de las falsedades más burdas y que menos se prestan a interpretaciones. Sin embargo, afirma el directivo de Indivisa Personal Shopper Inmobiliario, en casi todas las viviendas nos encontramos que se anuncia un precio total que no coincide con la valoración precio metro cuadrado por superficie real, con el consiguiente perjuicio para el comprador.
Piso acogedor, ideal parejas, piso con muchas posibilidades..., todas estas expresiones que podemos encontrar en cualquier anuncio son eufemismos de lo mismo: se trata de un piso pequeño y, probablemente, mal distribuido.
Para entrar a vivir. Desde luego, esta definición es muy subjetiva. Para muchos compradores significa que solo es necesario pintar. Otros asumirán que necesita, además de pintura y acuchillado, algunas pequeñas reparaciones. Sin embargo, lo que no es aceptable es encontrar, bajo este llamativo titular, pisos con reformas realizadas hace más de 7 u 8 años, con su consiguiente necesidad de actualización.
Gastos de comunidad: 100 euros. Sin embargo, afirma Pérez Olivera, realizadas las debidas averiguaciones, nos hemos encontrado con que la comunidad de propietarios ha puesto en marcha una derrama que supera enormemente la cuota habitual de 100 euros. Y el problema no es en sí dicho importe, sino que no se informe al futuro comprador de dicha situación.
Fuente: elmundo.es
Quizá también te pueda interesar:
Encontrar pisos y casas en venta (oportunidades, rebajados…)
Encontrar pisos y casas en alquiler (larga temporada)
El hecho de que el precio oficial del dinero esté próximo a cero y las Bolsas estén anticipando una nueva recesión o, cuando menos, una desaceleración del crecimiento económico mundial ha hecho que los inversores busquen nuevo rumbo. Y, como ha ocurrido ya en similares coyunturas económicas, vuelve su mirada hacia el sector inmobiliario según los principales expertos, eso sí, no a todo el sector de manera general. Además, según la estadística de los registros mercantiles, la creación de nuevas empresas que desarrollarán su actividad en el mercado inmobiliario subió un 11,3% en 2015, el mayor incremento de todos los sectores analizados.
De este modo, la consultora PwC señala en un su reciente informe "Emerging Trends in Real Estate" que "los inversores se están focalizando en ciudades y, dentro de ellas, en determinados activos más que en países". En concreto, los expertos de esta firma consideran que hay rentabilidades interesantes en activos como oficinas, hoteles, edificios (centros de salud, edificios residencias para jóvenes...) o incluso naves logísticas, al calor del desarrollo del comercio electrónico. Por áreas geográficas PwC sitúa el foco en cinco ciudades europeas: BeRlín, Hamburgo, Dublín, Madrid y Copenhague. Las razones para situar a la capital alemana en el número uno de la rentabilidad inmobiliaria para 2016 reside en que tiene un elevado porcentaje de población joven, así como en que se está convirtiendo en un polo de atracción para empresas tecnológicas y, junto a lo anterior y casi lo más importante, tiene terreno aún disponible para desarrollar nuevos proyectos inmobiliarios.
En cuanto a países, las mejores perspectivas de interés de la inversión están situadas en los países del sur de Europa, sobre todo el mercado inmobiliario en España y en Portugal que, por otra parte, son los que registraron las mayores caídas de precios y de rentabilidad durante los años de la crisis. Además de los del sur, los inversores tampoco han dejado pasar las oportunidades en Reino Unido y en Irlanda, países ambos que sufrieron su correspondiente "boom inmobiliario" y, a resultas de él, registraron una caída significativa de los precios de los activos.
En el caso de España,según la consultora Irea, "las previsiones para 2016 son positivas a pesar del clima de incertidumbre política en el que se encuentra España en estos momentos y las incógnitas de la situación económica global. Probablemente asistiremos a descensos de los volúmenes de inversión registrados en activos comerciales aunque, sin embargo, el suelo residencial y los hoteles registrarán una fuerte actividad", y con un especial crecimiento "la logística y la promoción residencial serán los mercados más atractivos para los inversores este año. En el caso del sector logístico necesita de un desarrollo y adaptación a nuevos modelos de negocio y se verá impulsado por el crecimiento del comercio electrónico, que en España tienen un peso cada vez mayor en el consumo nacional". En el caso de la inversión residencial, "el mayor acceso a la financiación hipotecaria y el interés de promotores y fondos en invertir en este mercado potenciarán en mayor medida dicha actividad".
En el caso del sector inmobiliario español en distintos estudios cobra gran protagonismo el turismo, como ya lo fue en 2015, año en que la inversión en inmuebles hoteleros se disparó hasta los 2.614 millones, según Irea, y 2.650 millones según los cálculos de JLL Hotels & Hospitality. Este dato supone un máximo histórico y rebasa con creces el anterior récord, de 2006, en plena burbuja inmobiliaria, con 1.800 millones. Y un dato que también duplica los 1.100 millones de euros de 2014, que ya se veía en el sector como un buen año.
El tirón del sector hotelero ha estado protagonizado por las socimis, las sociedades cotizadas de inversión inmobiliaria, que se han hecho con la mayoría de las operaciones. Un tipo de vehículo inversor que disfruta de muy atractivas ventajas fiscales y que concentró operaciones de compra de hoteles por casi 1.000 millones de euros a lo largo de 2015 (en concreto, 984 millones, según los datos de Irea), trece veces más que el ejercicio anterior, cuando sólo cerraron compras por 74 millones. Para este año el panorama se presenta también muy positivo para las socimis, ya que las previsiones apuntan a un nuevo año récord de llegada de turistas extranjerosfruto de los problemas de seguridad que afectan a los competidores turísticos más directos de España, como es el caso de Turquía y de Túnez dentro del segmento de turismo de sol y playa.
En cuanto a las oficinas, el informe de Irea destaca en su informe sobre el sector en 2015 que "ha sido el más activo, concentrando el 39% de la inversión en el sector terciario, con un crecimiento del 95% respecto a 2014". Según Cushman & Wakefield "es previsible que se reduzca el número de operaciones y su volumen ya que hay que recordar que en 2015 se produjo la venta de Torre Espacio en Madrid por parte del Grupo Villar Mir al grupo filipino Emperador por 558 millones de euros".
En cuanto a las inversiones en locales comerciales y tiendas, la tendencia que ha detectado Cushman & Wakefield es que a medida que avanzó 2015 fue bajando el volumen de fondos que se destinaban a este sector, de modo que se quedó en segunda posición por detrás del de oficinas. Sin embargo las previsiones de esta consultora son positivas para este año, ya que "la inversión en activos comerciales volverá a mostrar gran actividad, dado que se están negociando grandes operaciones como la de El Corte Inglés y la salida al mercado de más centros comerciales, que se prevé que se cierren entre el corto y el medio plazo".
En lo relativo al origen de los inversores, Cushman & Wakefield concluye que "en 2015 la actividad de los inversores nacionales ha aumentado su peso relativo representando el 60% del volumen de inversión total frente al 40% de 2015, aunque por número de transacciones su participación fue aún más destacada con un 65%". Cabe recordar en todo caso que el cambio de la inversión extranjera a nacional es solo en apariencia, dado que las socimis españolas son consideradas inversor nacional, aunque la mayoría de su capital proviene del extranjero. El 70% de la inversión extranjera se destinó a oficinas, siendo el sector más atractivo para este tipo de inversores.
Rentabilidades entre el 4% y el 11%
En cuanto a rentabilidades según los datos de Cushman & Wakefield, en el cuarto trimestre del año pasado hubo una ligera bajada tanto en oficinas como en el comercial, llegando hasta el 4% en Madrid y al 4,5% en Barcelona, cifras que se acercan cada vez más a capitales europeas como París y Londres. La previsión para este año de la consultora es que "mientras la economía española continúe su fuerte recuperación y demuestre que políticamente se puede manejar en un campo de juego más diverso, prevemos gran actividad de inversión inmobiliaria como la observada los últimos años. Esperamos que la ocupación de los sectores de oficinas, industrial y comercial aumente con el crecimiento generalizado de la economía española a un ritmo superior al de la mayoría de las economías europeas. En el sector logístico e industrial tanto en Madrid como en Barcelona las rentabilidades se han mantenido estables en el entorno del 7%.
Más directamente desde el terreno inmobiliario, José Manuel Zafra, director del departamento de Locales e Inversiones de Gilmar asegura que "los fondos de inversión, efectivamente, están a la búsqueda de edificios de oficinas y hoteles mientras que los locales lo son más por los inversores medios y sobre todo ahorradores". Desde Gilmar, tienen claro cuál es la niña bonita del sector en este momento: los locales comerciales. "Llevamos años trasladando las carteras de nuestros inversores a este tipo de producto porque la rentabilidad que se obtiene es de 2 ó 3 puntos más que en otro tipo de producto, a lo que se añade que los arrendatarios son más estables, la administración del producto es prácticamente inexistente y el bien es tangible, lo que es importante para muchos inversores".
Además, esta inmobiliaria añade que "hay posibilidad de invertir en el sector inmobiliario con rentabilidades del 7% o más (en algunos casos se ha conseguido hasta el 11%), lo que supera ampliamente las rentabilidades que ofrecen los bancos, e incluso (en algunos casos) la Bolsa, con mucho menor riesgo. Consiste en invertir en negocios como locales comerciales, edificios de oficinas o viviendas que ya tienen inquilino, por lo que desde el primer mes tras la compra se ingresa la cantidad correspondiente del alquiler que, en muchos casos, tiene firmada la obligación de permanencia (pago del alquiler mensual) durante varios años".
Estas buenas perspectivas que dan los analistas para 2016 en el sector inmobiliario coinciden también con el pronóstico de BBVA Research, que asegura que la inversión en construcción subirá en España un 3,8% este año, con lo que sumará dos años en positivo después de haber encadenado siete ejercicios consecutivos de caídas. Así consta en el último informe "Situación España" del banco, que recoge además que en 2017 la inversión en construcción registrará un aumento del 5,9%. Por su parte, la inversión en pisos y casas se incrementará un 4,2% en 2016y se elevará hasta el 8,2% en 2017. Los datos de BBVA señalan que la inversión en construcción finalizó 2015 con un aumento del 5,6%, y con un incremento del 2,9% la inversión destinada a la vivienda. Desde el banco indicaron que "el sector inmobiliario continúa avanzando en su recuperación, si bien lo hace a un ritmo inferior al esperado un año atrás". Pese a ello, afirman que los datos del sector "se mantienen en niveles saludables y está previsto que evolucionen positivamente en los próximos dos años". En este sentido, desde BBVA explican que "la recuperación del mercado de trabajo y de la renta de los hogares y la previsión de tipos de interés bajos sustentarán el crecimiento de la demanda residencial en el próximo bienio"
La creación de empresas regresa al sector inmobiliario
Las casi 95.000 nuevas empresas creadas durante 2015 suponen la cifra más elevada desde 2008. Y muestran cómo se crea riqueza en España: bajan las sociedades creadas en agricultura e industria y suben las del sector de la construcción, el de las actividades inmobiliarias y la hostelería. El número de sociedades creadas aumenta un 0,4% y un 1,3% el de fusiones y, sobre todo, de absorciones, mientras siguen bajando, por segundo año, el número de concursos de acreedores, según el Anuario Mercantil de 2015 del Colegio de Registradores.
De este modo, crece el tejido productivo español pero, tanto los aumentos, como las disminuciones que reflejan las estadísticas de los registros mercantiles oscilan entre una y varias décimas en todos los casos, salvo en el de las actividades de comercialización y promoción pura inmobiliaria. El crecimiento de las nuevas empresas que desarrollan su actividad en el sector inmobiliariocasi avanza un punto porcentual al pasar de 7,1% al 7,9% en el total nacional. Este porcentaje supone un crecimiento interanual del 11,3% y es el mayor incremento de todos los sectores analizados, si bien hay otros con mayor actividad, caso del hostelero o el comercial.
Con los nuevos aires de recuperación económica y del aumento en la venta de viviendas, los profesionales del sector inmobiliario regresan. Así, durante el pasado año 2014 se crearon en España más de 6.600 sociedades vinculadas al sector inmobiliario, un 10,9% más que en el 2013 y un 23,9% más alta que la registrada en 2011.
No obstante, el número de nuevas empresas aún sigue lejos de las 100.000 que se llegaron a contabilizar en 2008, según un estudio realizado por el portal Infoempresa.
De este modo, a lo largo del 2014 las agencias y profesionales inmobiliarios han representado el 3% del total de las nuevas empresas, con un capital superior a los 1.200 millones de euros. Por empresa, el capital suscrito ha sido de 453.000 euros de media, cantidad por encima de la que sólo se han situado las compañías del sector energético.
Según el estudio,Madrid se sitúa a la cabeza con 1.428 sociedades constituidas en 2014, lo que representa un 21,5% del total de las nuevas empresas del sector. A esta le sigue Barcelona, con 868 nuevas constituciones (13,1%), seguida de Málaga, con 619 (9,3%); Alicante, con 409 (6,2%) y Valencia, con 351 (5,3%).
Incremento del 23,9% desde 2011
El sector de las actividades inmobiliarias registró 5.354 nuevas empresas en el año 2011, mientras que en 2014 ascendió a un total de 6.634 nuevas sociedades. Estas cifras han supuesto un crecimiento del 23,9% durante el periodo.
En total, han sido 26 las provincias españolas que han registrado un crecimiento de empresas dedicadas a las actividades inmobiliarias entre 2011 y 2014.
Entre las nuevas empresas dedicadas al sector inmobiliario en España, destacan las sociedades limitadas, que han experimentado un crecimiento del 24,3% desde 2011, mientras que las sociedades anónimas se han incrementado en un 15,5%.
No obstante, las cifras de 2014 aún marcan distancia con los niveles de los años anteriores a la crisis, con más de 100.000 nuevas empresas registradas en el sector en 2008. Así, desde niveles máximos, Madrid ha perdido un 40,7%, seguida de Málaga, que ha caído un 28,9% y Alicante, un 19,6%.
Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede desactivarlas si lo desea. Configuración de cookiesACEPTAR
Política de privacidad y cookies
Resumen de privacidad
Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia mientras navega por el sitio web. Fuera de estas cookies, las cookies que se clasifican como necesarias se almacenan en su navegador, ya que son esenciales para el funcionamiento de las funciones básicas del sitio web. También utilizamos cookies de terceros que nos ayudan a analizar y comprender cómo utiliza este sitio web. Estas cookies se almacenarán en su navegador solo con su consentimiento. También tiene la opción de optar por no recibir estas cookies. Sin embargo, la exclusión de algunas de estas cookies puede afectar su experiencia de navegación.
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.