Este verano una vivienda en alquiler de vacaciones en primera línea de alguna de las playas españolas es un 9,8% más caro que hace un año y cuesta un 30% más con respecto a 2014. Ya sea al Mediterráneo o al Atlántico, el apartamento vacacional tipo que se oferta en la playa tiene un precio de 729 euros por semana, según la sociedad de tasación independiente TecniTasa. Hace un año ese presupuesto era de 664 euros. Según José María Basañez Agarrado, presidente de TecniTasa "se confirma la tendencia al alza en el coste medio de alquiler para las vacaciones de verano en las distintas playas de nuestros litorales, de forma paralela a la consolidación de la recuperación económica general en España".
¿Puede un español alquilar días sueltos su casa a los turistas? La decisión está en manos de las comunidades. Puede haber hasta 17 normativas distintas. Y, a su vez, muchos municipios, especialmente los más populares entre los turistas, imponen regulaciones propias. La madeja se lía cada día un poco más y se suman ajustes en Andalucía y Comunidad Valenciana. A las normativas casi infinitas, se suma el cambio constante. Varias administraciones están retocando sus leyes, por decisión propia, por obligación tras sentencias judiciales o por la oposición de las autoridades de competencia, es el caso de las regulaciones de Barcelona, Canarias o Madrid. Así, mientras algunos expertos abogan por la diferenciación de zonas y su tratamiento individual, otros, frente al caos normativo piden una regulación estatal, al menos de mínimos, para fijar unas bases. Salvo quizá el consumidor, nadie está satisfecho, ni los hoteleros ni los arrendadores ven con buenos ojos cómo se reparte el pastel ni cómo se regula el creciente negocio del alguiler turístico. Así, en los 4 primeros meses del año más dos millones de turistas se alojaron en una vivienda en alquiler de vacaciones, es un 38% más que en 2016. Crecimiento que va más allá del apartamento de vacaciones en la playa, ya que el turismo urbano crece de forma notable en las grandes ciudades, según los datos de Frontur publicados por el INE.
Los precios de los alquileres en las grandes ciudades crecen ya a tasas mucho más aceleradas de lo que se revalorizan las viviendas en venta. Por eso, parte del sector se pregunta si no estaremos en la antesala de otra burbuja, aunque solo sea referida al mercado del arrendamiento. De esta situación se viene culpando desde hace meses al alquiler turístico, una actividad que supuestamente reporta notables beneficios a cambio de un supuesto coste mínimo. Y como los propietarios de esas viviendas que se alquilan solo para vacaciones ganan mucho dinero, detraen sus viviendas de la oferta de alquiler residencial tradicional, lo que a su vez provoca ese repunte de las precios, según los más críticos con esta actividad. Pero, realmente, qué es más rentable, ¿alquilar a un inquilino tradicional en larga temporada o destinar esa vivienda al alquiler vacacional? Según algunos estudios, en lo que respecta a la rentabilidad del alquiler turístico, las cifras dicen justo lo contrario. Lo más habitual es obtener más beneficios con el alquiler de larga duración. Eso sí, los expertos aclaran una salvedad: no son negocios comparables porque ni siquiera la demanda coincide en el tipo de producto que busca si es para una finalidad u otra.
La llegada de turistas extranjeros para pasar sus vacaciones en España parece imparable y vuelve a batir su récord histórico. Así, el turismo en España cerró 2016 alcanzando la cifra de los 75,6 millones de visitantes internacionales, un 10,3% más que hace un año, según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En un año, la elección de España como destino turístico ha aumentado en 7,5 millones de extranjeros, siendo 2016 su séptimo año consecutivo de crecimiento. El aumento se ha visto beneficiado por la caída de visitas en Turquía y Egipto, entre otros, dada la inseguridad en la zona. También contribuyó de forma significativa el buen dato de los visitantes extranjeros del mes de diciembre, con cuatro millones de turistas, un 13,3% más que en el mismo mes de 2015. Cataluña, Canarias, Baleares y Andalucía, las zonas más visitadas, y sigue creciendo la opción de los apartamentos turísticos.
El mercado del alquiler de vacaciones en la playa, conocido también como alquiler turístico o vacacional, está sacando músculo en los últimos tiempos, aupado, sobre todo, por Internet. Según un informe de la consultora Ernst & Young, el parque residencial español destinado a este tipo de arrendamiento tiene una capacidad total para 2,7 millones de inquilinos, con las ciudades de costa entre los grandes epicentros de la oferta. El alquiler de vacaciones se postula con fuerza, como una atractiva alternativa turística a las tradicionales.
Así, según un reciente estudio de precios y ocupación realizado por Rentalia, las viviendas en alquiler turístico o vacacional a menos de 15 kilómetros de la playa tienen una ocupación media del 87,3% para el mes de agosto. La cifra supone un crecimiento de 0,8 puntos porcentuales con respecto al mes de agosto del año 2014, cuando la ocupación media fue del 86,5%.
Ibiza, Menorca y Barcelona, los destinos más caros
Según Rentalia, el precio medio de las viviendas turísticas en la costa española es de 25,6 euros por persona y noche, lo que supone un descenso de un 1% con respecto al dato de agosto de 2014.
Los destinos más caros para este mes de agosto son (entre paréntesis su variación de precio con respecto a agosto del año pasado): Ibiza 67,4 euros por persona y noche (+11,5%), Menorca 35,9 euros (+1,2%), Barcelona 31,7 euros (-4,5%), Mallorca 31,1 euros (-9,5%) y Guipúzcoa 30,9 euros (-8,8%).
Por contra, los destinos más económicos para alquilar una vivienda turística son: La Coruña 15,7 euros por persona y noche (-3,7%), Lugo 16,5 euros (-2,4%), Murcia 17,8 euros (+7,3%), Pontevedra 19,4 euros (+1,3%) y Granada 19,9 euros (-10,6%).
El resto de destinos se sitúan entre los 29 y 20 euros por persona y noche: Lanzarote 28,9 euros por persona y noche (+0,3%), Girona 28,8 euros (-1,8%), Málaga 28,2 euros (+5,4%), Cádiz 27,4 euros (+3,2%), Tarragona 27 euros (+7,3%), Alicante 25,1 euros (-2,3%), Asturias 22,5 euros (+4,8%), Almería 21,7 euros (+2,6%), Valencia 21,4 euros (+5,7%), Cantabria 21,3 euros (+2,1%), Huelva 21,1 euros (-1,8%) y Castellón 20,4 euros (-1%).
Según Almudena Ucha, directora de Rentalia: "las viviendas turísticas costeras españolas están viviendo uno de los mejores veranos desde antes de la crisis en cuanto a datos de ocupación se refiere, con el añadido de que tanto la oferta como la demanda no ha parado de crecer en los últimos años. Los destinos con mayor ocupación no son aquellos más castigados por la burbuja inmobiliaria si no aquellos en los que ha habido un mayor equilibrio entre la oferta de viviendas turísticas y la demanda de estas.
Alquiler de vacaciones: "No es una moda, sino una tendencia de mercado"
El ahorro con respecto a un hotel, el abanico de opciones de alojamiento (pisos, apartamentos, casas, chalets, villas...) y la comodidad que proporciona una casa (privacidad, espacio y flexibilidad) encarnan los grandes bagajes de la vivienda vacacional en alquiler, según Juan Carlos Fernández, director general de HomeAway para el Sur de Europa. Esta firma, referente en el sector, indica que el 30% de los españoles ha arrendado una casa turística en los últimos tres años (el 45% en la costa).
Este tipo de alquileres "se está consolidando en el panorama turístico", tanto por el lado de la demanda como por el de la oferta. Desde HomeAway se apunta que la cifra de peticiones nacionales creció un 25% en 2014. "Constatamos que el alquiler vacacional no es una moda, sino una tendencia, y la mejor prueba de la satisfacción de estos arrendatarios es el continuo aumento de la demanda".
La pujanza del alquiler de casas en alquiler de vacaciones se refleja, principalmente, en la costa en el verano. Pensando en este boyante mercado que mira al mar, TecniTasa el pasado mes de junio presentó su informe anual del precio de los arrendamientos en la primera línea de costa en 2015. En este estudio, la tasadora aborda casi municipio a municipio la evolución de las rentas de esta oferta, poniendo de manifiesto la variedad tipologica y de precios respecto a la vivienda en alquiler vacacional.
Así, según TecniTasael precio del alquiler medio en primera línea de playa en todo el territorio nacional será en agosto de 595 euros por semana, un 7% más caro que en 2014 (552). No obstante, puntualiza que "la oferta de alquileres en las localidades costeras es muy heterogénea y, por lo tanto, los precios varían en función de aspectos como la tipología, la superficie, las dotaciones de la urbanización o detalles como la inclusión o no de garaje".
Esta diversidad de precios ratifican otro de los puntos fuertes de los alquileres en la playa: una oferta para todos los bolsillos. Fernández ensalza que las viviendas turísticas, por las que optan mayoritariamente familias, posibilitan estancias más largas que los hoteles por su menor coste (siete días frente a tres).
Como "producto estrella" en este escaparate, Fernández identifica el apartamento de dos o tres habitacionespara dos o más personas y unas superficies de 120 a 150 metros cuadrados, preferentemente en Andalucía (la comunidad donde más viviendas turísticas se alquilaron en 2014, el 21% del total).
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