El sector inmobiliario ha vuelto a ofrecer un dato pésimo del estado en el que se encuentra al descender las ventas de viviendas nuevas a su mayor ritmo de la historia, en un 32,7%. Ayer, también se conoció descenso de las ventas de casas en mayo, dos datos que vuelven a sembrar las dudas sobre la recuperación de uno de los sectores más perjudicados por la crisis económica.
Toda vez que los beneficios fiscales para la compra de una vivienda expiraron, las ventas de casas nuevas han experimentado su mayor contracción desde que se tienen registros de este indicador en 1963. En mayo, la caída alcanzó el 33%, hasta una tasa anualizada de 300.000 unidades.
Una fuerte caída que ha superado las previsiones del mercado, que ya de por sí eran bastante pesimistas. Los informes de los expertos estimaban una baja del 20%, pero el desplome de las ventas en el oeste, con descenso mayor al 50%, ha motivado este nuevo récord negativo.
Por si fuera poco, el precio medio de venta en el quinto mes del año también ha sufrido una caída importante, al retroceder un 9,6% hasta los 200.900 dólares. Se trata del peor registro desde diciembre de 2003.
Las ventas de segunda mano también caen
La fuerte caída de las ventas de viviendas nuevas acompaña al descenso del número de casas usadas en mayo, que también bajaron un 2,2% de forma inesperada hasta las 5,66 millones de unidades. El dato es mucho peor al previsto por los analistas que esperaban un alza del 6%.
Los datos facilitados por la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios empeoran, y mucho, las previsiones de los analistas que apuntaban a un fuerte repunte del 6% precisamente porque en junio vencen las ayudas fiscales del Gobierno a los compradores de pisos y se esperaba que los estadounidenses aprovecharan el mes de mayo para acceder a una vivienda de segunda mano.
Fuente: expansion.com
