Vender un piso rápido y sin perder dinero es el deseo de cualquier propietario que coloca en el mercado inmobiliario una vivienda. Conseguirlo, incluso en tiempos de incertidumbre, es posible gracias a algunas estrategias sencillas pero muy efectivas.
Cómo vender un piso rápido
Un piso puede venderse en semanas o quedarse estancado en el mercado durante meses. El precio es determinante, pero no es el único factor que influye a la hora de agilizar la venta. ¿Qué hacer para ello?
Preparar el piso para vender
La primera impresión es fundamental. Por eso hay que conseguir que la vivienda sea atractiva a ojos de cualquier potencial cliente. Es el objetivo del home staging. ¿En qué consiste?
- Despersonalizar la vivienda: guardar objetos como fotos, recuerdos de viajes, etc. En su lugar, se puede colocar algún elemento decorativo sencillo o plantas.
- Dar amplitud visual a las estancias: retirar muebles auxiliares, pintar las paredes en colores neutros y claros y potenciar la iluminación, en especial la natural.
- Reparar desperfectos visibles y limpiar en profundidad.
Con estas estrategias no solo se puede vender un piso más rápido, sino que además se revaloriza.
Marcar un precio justo
Para vender un piso rápido no es necesario rebajar su precio, sino marcar uno que se adecue a la realidad del mercado, dejando a un lado cuestiones sentimentales. Para decidir ese precio realista, es posible realizar varias acciones:
- Investigar en agencias y portales inmobiliarios el precio de viviendas similares en la misma zona.
- Hacer una valoración gratuita a través de alguna herramienta online.
- Solicitar una tasación a un agente inmobiliario o realizar una tasación oficial, aunque tiene un coste.
Si realmente urge vender, se puede acudir a iBuyers, empresas y profesionales que compran viviendas en horas, aunque a cambio de rebajar su precio.
Preparar la documentación
La venta de un inmueble requiere de algunos documentos básicos. Tenerlos ya listos puede agilizar el proceso de compraventa.
- Nota simple del Registro de la Propiedad.
- Certificado energético.
- Cédula de habitabilidad, aunque solo en algunas comunidades.
- Escrituras.
- Certificado de la Inspección Técnica de Edificios (ITE).
- Estatutos de la comunidad.
- Certificado de deuda cero con la comunidad.
- Justificante del último pago del IBI.
- Facturas de los suministros.
Publicitar la vivienda
Dar visibilidad a la vivienda es fundamental. Todos los detalles cuentan, pero hay aspectos clave:
- Seleccionar en qué portales se publicita, no todos tienen el mismo alcance ni se dirigen al mismo público objetivo.
- Cuidar los detalles del anuncio, desde la calidad de las fotografías a las descripciones de la vivienda.
- Incluir planos o recorridos virtuales.
- Facilitar las visitas físicas y resaltar los puntos fuertes.
Negociar
Para vender un piso rápido, en muchos casos es necesario negociar. No significa aceptar cualquier propuesta que incluya una rebaja importante en el precio. Significa marcar unas líneas rojas que den cierto margen a la negociación, preparar toda la documentación que pueda justificar que el precio es justo y estar dispuestos a ceder ante un planteamiento razonable.
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