Encontrar la casa soñada después de una intensa búsqueda supone una inmensa alegría. Sin embargo, antes de decidirse a comprarla, es imprescindible tener en cuenta cuestiones importantes que pueden afectar a los trámites y también a lo que se acabe pagando por ella.
Investigar antes de tomar la decisión
Nunca hay que dar por hecho que la propiedad tiene todas las licencias en regla y está libre de cargas. Es posible que no sea así, por ello, en la compraventa de vivienda de segunda mano se deben confirmar algunos aspectos:
- Propiedad: hay que comprobar que quien la transfiere es el auténtico dueño, bien a través de la escritura bien en el Registro de la Propiedad.
- Deudas: también en el Registro se puede verificar si la propiedad tiene cargas. Además, conviene asegurarse de que está al día del pago del IBI y de las cuotas de la comunidad.
- Legalidad: por un lado, se debe confirmar que el inmueble cumple con las normas urbanísticas; por otro, hay que tener en cuenta que las viviendas de protección oficial están sujetas a unas condiciones particulares en lo que a compraventa de vivienda de segunda mano se refiere.
Si no hay nada que objetar en estas cuestiones, la transacción no generará ningún problema añadido e inesperado. Pero antes de realizarla, aun conviene tener en cuenta otro aspecto: lo que realmente se va a pagar por la vivienda
Valor de la compraventa de vivienda de segunda mano
Una cosa es el precio de venta del inmueble y otra diferente lo que se acaba pagando por él. A la cantidad que pide el vendedor habrá que añadir una serie de gastos extra:
- Tasación: si se va a solicitar un préstamo, el banco suele requerir este trámite para valorar la cantidad que concede en concepto de hipoteca. Su coste es variable y dependerá no solo del profesional, también de aspectos como ubicación de la vivienda o necesidad de buscar información adicional. De media, puede costar alrededor de 300 €.
- Notaría: es donde se realiza la escritura pública de compraventa de vivienda de segunda mano. Los honorarios de los notarios están regulados, sin embargo, son muchos los factores que pueden influir en el cálculo, como precio de venta, si tiene garaje o trastero, si hay subrogación a una hipoteca, etc. El coste medio se situaría entre 600 y 900 €. Si los honorarios de la notaría se corresponden con la formalización de un préstamos o hipoteca, en este caso, corresponde a la entidad financiera hacerse cargo del gasto.
- Registro: aunque la inscripción no sea obligatoria, sí es aconsejable. Es lo que da fe de que, efectivamente, la propiedad es de quien dice ser el dueño. El coste también está regulado por ley y depende del valor de la finca.
- Impuestos: la compraventa de vivienda de segunda mano exige la satisfacción de dos impuestos. Por un lado, el IAJD (Impuesto de Actos Jurídicos Documentados) que suele oscilar entre el 0,5 y 1,5 dependiendo de la Comunidad Autónoma. Por otro, el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, que depende de cada Comunidad Autónoma y oscila entre el 6 y el 10%.
A estos gastos habría que añadir otros que no siempre se dan, como los derivados de los servicios de gestoría en el asesoramiento de los trámites de la operación o la comisión de apertura de hipoteca, si es que se solicita.
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