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El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) acumula ya casi dos terceras partes de los visados para vivienda nueva en Cataluña, según las cifras de la Generalitat del año 2015. Se trata de la proporción más alta desde el estallido de la burbuja inmobiliaria, en 2007. La estadística, que se elabora a partir de los datos del Colegio de Aparejadores, siempre ha tenido a Barcelona encabezando el listado de permisos. Pero el año pasado, por primera vez en una década, ningún municipio fuera del cordón metropolitano barcelonés está entre los cinco primeros lugares.

pisos barcelona poblenou - El Área Metropolitana de Barcelona copa el 64% de la vivienda nueva en Cataluña

Entre 2007 y 2015, el número de proyectos visados por el Colegio cayó un 94%, al pasar de 107.834 autorizaciones a las escasas 6.176 que se otorgaron en 2015. Antes de la crisis, sin embargo, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) solo acaparaba el 37% de los permisos, una proporción que ha ido subiendo hasta llegar al 64% que se registró el año anterior.

El dinamismo moderado de los alrededores de Barcelona y la caída de las segundas residencias han llevado a un cambio en los porcentajes. Se trata de una tendencia que este año parece que se mantendrá. En el primer trimestre de 2016, de acuerdo con los datos oficiales, 7 de cada 10 autorizaciones para nuevos pisos se concedieron en el ámbito metropolitano. El AMB logró en 2015 pasado las mejores cifras de visados para vivienda nueva en los últimos cuatro años. En total se otorgaron 3.998 visados, el 35% en la capital catalana.

La estadística de la Generalitat está organizada por ocho ámbitos geográficos. Entre 2007 y 2016, la capital catalana presentó una caída del 89% en el número de solicitudes de permiso. Las mayores caídas, sin embargo, se dieron en el Camp de Tarragona, las comarcas Centrales, el Pirineo y el Penedés. Mientras que hace ocho años en el Valle de Aran se concedieron 2.707 permisos, el año pasado solo se visaron 132 (-95,1%). En las comarcas de Girona se pasó de 17.707 a 670 (-96,2%).

Mejora generalizada del 60%

La única zona en la que la reducción fue menor que en la ciudad de Barcelona fue en las Tierras del Ebro, donde los visados para construcción de nuevas edificaciones pasaron de 6.935 en 2007 a los 191 del año pasado (89% menos). A pesar de ello, si se comparan los dos últimos ejercicios, todos los ámbitos territoriales presentan un aumento en los permisos. En total, el crecimiento interanual fue del 60%.

El detalle de las cifras por municipio muestran claramente el cambio en la tendencia territorial de los permisos. Desde 2006, la estadística del Colegio de Aparejadores arrojaba que en el listado de los cinco municipios con más visados otorgados siempre se colaba una población fuera del Área Metropolitana, usualmente las capitales de provincia. Incluso, en 2013, Sitges (Garraf) ocupó el segundo lugar en visados tras Barcelona (697 y 134, respectivamente). El año pasado, sin embargo, los cinco primeros municipios del lista hacen parte del corazón metropolitano: Barcelona, Badalona, Sant Cugat del Vallès, Terrassa y L'Hospitalet.

Solo Barcelona reportó el año pasado 1.408 visados, casi el doble que en 2014. Badalona, 539 y Sant Cugat, 260, un aumento del 460%. Una muestra del cambio de tendencia es que las capitales de las provincias catalanas ni siquiera figuran entre los diez primeros lugares del listado. Tarragona está en la posición número 14 (con 87 autorizaciones) y Lleida en la 16 (65). En Girona capital solo se tramitaron 42. La Generalitat calcula que en Cataluña hay unos 8.300 inmuebles vacíos de entidades bancarias.

Sants-Montjuic es el distrito más dinámico

En el primer trimestre de 2007 se visaron en Barcelona tantos proyectos de vivienda nueva como en todo el año pasado (1.408). Este dato muestra el parón en la construcción de nuevos pisos en la capital catalana. El mayor número de autorizaciones otorgadas en 2015 se ubican en el distrito de Sant Andreu (285). Le siguieron de cerca Eixample (281) y después Sant Martí (273). Ciutat Vella se quedó en la cola de la lista, con solo cuatro permisos entregados por el Colegio de Aparejadores.

En el primer trimestre de este año, el distrito con más permisos concedidos ha sido en Sants-Montjuïc, con 187, el 57% del total de los que se han entregado en toda la capital catalana. En plena bonanza económica, en 1999, se visaron en Barcelona un total de 6.558 visados. Un tercio de ellos, entonces se ubicaban en Sant Martí.

Fuente: elpais.com

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La crisis económica trajo consigo otra, la demográfica: España pierde población desde 2012 porque se va más gente del país de la que llega. A pesar de la huida, la caída de población no afecta a todos los municipios por igual. De hecho, hay ciudades por toda España que siguen creciendo a buen ritmo, sobre todo en el área metropolitana de Madrid, desde Arroyomolinos o Getafe a San Sebastián de los Reyes. A la cabeza de todas ellas está Rivas-Vaciamadrid, que, en plena sangría poblacional, ha ganado 6.029 vecinos entre 2012 y 2015, según el padrón municipal del INE. Por contra, todas las capitales de provincia pierden población, excepto Melilla, Almería, Málaga, Vitoria, Girona y Ceuta.

poblacion municipios 1024x683 - Ciudades que se salvan de la sangría demográfica: las áreas metropolitanas siguen creciendo

Uno de los motivos de esta migración hacia las áreas metropolitanas nos lo da Irene Fernández, de 35 años: "En cuanto supimos que estábamos embarazados, decidimos mudarnos”. Por el mismo dinero con el que ella y su pareja pagaban un piso de alquiler en el popular barrio madrileño de Villaverde, se trasladaron en mayo de 2012 a un chalé en Rivas Vaciamadrid, a 15 kilómetros al sureste de la capital. "Buscábamos mejor calidad de vida, espacios verdes y buenos colegios para nuestro hijo. En la ciudad, al final, estás rodeado de todo y de nada".

Durante años, los municipios metropolitanos de grandes ciudades fueron creciendo al calor del boom del ladrillo y de la mano de parejas jóvenes (procedentes de la gran ciudad, de otras comunidades o, desde el año 2000, de otros países) que, además, tenían hijos que aumentaban otro poco el padrón. Rivas es un ejemplo de libro: en 1981, cuando empezaron a construirse allí las primeras promociones de cooperativas de viviendas impulsadas por sindicatos, era un pequeño pueblo de 653 habitantes. Dos décadas después, en 2001, su censo se había multiplicado por 50 (con 32.228 vecinos) y en los tres lustros siguientes, por 2,5 hasta los más 81.000 actuales. "Su edad media es de 34 años, con una tasa de natalidad muy alta", señala Curro García Corrales, portavoz de Gobierno municipal.

Lo llamativo es que el proceso, aunque tal vez ralentizado, no se ha detenido con la crisis. De hecho, Rivas es el municipio de España que más ha aumentado en términos absolutos desde 2012, y también es la ciudad de más de 50.000 con la tasa de crecimiento más alta (7,9%). Y no es la única localidad con gran resistencia demográfica, sino que hay muchas otras ciudades “resilientes”, como las llama el catedrático de Geografía Humana de la Universidad de Cantabria Pedro Reques. Muchos municipios metropolitanos siguen recibiendo población "probablemente procedente de las grandes ciudades cercanas (Madrid, Barcelona, Sevilla), que pierden habitantes de forma generalizada”, señala Ricardo Méndez, experto en demografía del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

Las capitales de provincia pierden población

población tablacapitales 260x300 - Ciudades que se salvan de la sangría demográfica: las áreas metropolitanas siguen creciendoAsí, Dos Hermanas recogería población de Sevilla (que ha perdido 8.000 habitantes), Sant Cugat del Vallès, de Barcelona (16.388 menos); o Arroyo de la Encomienda, de Valladolid (7.596). La ciudad de Madrid ofrece las cifras mayores: perdió 91.500 empadronados (2,5% menos) en 2015, una parte de los cuales ha alimentado sin duda el crecimiento de otros municipios de los alrededores. Hay ejemplos en cada una de las autovías de acceso a la capital: San Sebastián de los Reyes en la A-1 (3.478 vecinos más); Paracuellos del Jarama en la A-2 (2.411); en la A-3, Rivas (6.029); en la A-4 Valdemoro (2.539); Arroyomolinos y Getafe en la A-5 (4.370 y 3.641), y Las Rozas en la A-6 (3.130).

Pero, ¿por qué estos municipios y no otros? No es fácil trazar los elementos comunes que les convierten en ciudades "resilientes", sin embargo, el profesor Reques señala que estas suelen compartir una serie de características como "una apuesta por la diversificación y por la mejora de la productividad (sea cual sea el sector, incluido el primario), buenas comunicaciones de transporte, un mayor nivel socioeducativo y un sistema urbano-metropolitano más consolidado”. En el caso de los municipios madrileños, comparten, además, extensas zonas de chalés. Unas viviendas unifamiliares que son la perfecta imagen de una forma de vida más tranquila, más acomodada y familiar. Esa que buscaban Irene Fernández y su familia cuando se mudaron a Rivas.

La atracción de la industria y el particular caso de Melilla

Torrevieja ha perdido nada menos que 15.000 habitantes desde 2012 (un 14%). Calpe, en la otra punta de Alicante, ha perdido 8.010 (-27%). Son, según el investigador del CSIC Ricardo Méndez, los síntomas más claros del lastre demográfico que ha supuesto el monocultivo del turismo en tiempos de crisis. Sin embargo, el experto señala también otras ciudades más grandes, como Almería, Málaga o Arona (Tenerife), donde la industria del turismo se complementa con mercados de trabajo más diversificados, y cuya población ha crecido. Méndez, además, insiste en la vinculación entre industria y atracción demográfica. El Ejido (con agroalimentación), Jerez de La Frontera (vinícola) o Vitoria (con todo tipo de industria) serían tres ejemplos. Esta última es la única capital de provincia, de las cuatro que han crecido desde 2012, que no pertenece a una región costera; las otras son la ya mencionadas Almería y Málaga, además de Girona.

Las dos ciudades autónomas españolas sí han ganado población en estos años. Ceuta lo ha hecho de forma insignificante: 245 vecinos más, un 0,3 %. Pero Melilla mucho más: ha ganado un 5,9%, es decir, 4.782 habitantes que significan el segundo crecimiento más alto de España en términos absolutos, solo por detrás de Rivas Vaciamadrid, y que eleva su censo hasta los 85.584. Unas cifras que merecen mención aparte porque eso ocurre pese a unas condiciones geográficas muy adversas: encajonados entre el mar y Marruecos, su densidad de población es de 6.958 habitantes por kilómetro cuadrado, 75 veces más que la media de España, y sufren desempleo del 31%, 10 puntos por encima de la media. La razón, según distintos trabajos, es una mezcla entre presión migratoria, las tasa más alta de natalidad (19,3 nacimientos por cada 1.000 habitantes, 10 veces más que la media) y la más baja de mortalidad, con 5,7 defunciones por cada 1.000 habitantes.

Fuente: elpais.com

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