El mercado inmobiliario suele considerarse como un “valor refugio” en tiempos de crisis, puesto que representa una fórmula de inversión menos volátil que otras. Sin embargo, cada vez más personas se plantean comprar vivienda para alquilar como alternativa a formas de invertir tradicionales, buscando una rentabilidad atractiva tanto a corto como a largo plazo.
Pero antes de lanzarse a la búsqueda de inmuebles, es importante tener en cuenta el tipo de alquiler por el que se va a optar: convencional o vacacional. El primer caso ofrece las ventajas de una mayor oferta de viviendas en venta a precios competitivos, demanda a lo largo de todo el año y beneficios estables y sostenidos en el tiempo.
El alquiler vacacional, en cambio, ofrece una mayor rentabilidad, aunque mucho menos estable. Una de sus grandes ventajas es la posibilidad de disponer de la vivienda para otros usos en el momento en el que se necesite.
Consejos para comprar vivienda para alquilar
En cualquiera de los casos, a la hora de comprar vivienda para alquilar es fundamental no precipitarse. La rentabilidad que se obtenga dependerá de ello. Son muchas las cuestiones que se deben valorar y los pasos previos que hay que dar:
- Investigar el precio mínimo de alquiler y marcar el máximo de compra: el objetivo de comprar vivienda para alquilar es obtener rentabilidad. Por ello, es importante alcanzar un equilibrio. Lo ideal es invertir en zonas con precios de alquiler aceptables, pero donde se puedan encontrar inmuebles a precios de mercado bajos. Es difícil, pero no imposible.
- Elegir bien la localización: sin perder de vista el criterio anterior, lo ideal es optar por áreas en las que haya demanda, pero en las que los precios del alquiler no sean demasiado elevados. Dicho de otra forma, las posibilidades de alquilar son mayores en barrios de clases medias y áreas metropolitanas donde, además, el arraigo es mayor. Además, la inversión en la compra será menor que en zonas consideradas de lujo o muy turísticas.
- Comprar para reformar: una de las formas de conseguir vivienda a precios más bajos es elegir inmuebles que necesiten alguna reforma. Hoy en día, existen soluciones como la obra seca que permiten renovar por completo una vivienda con una inversión muy razonable.
- Buscar oportunidades: en el mercado inmobiliario a veces las oportunidades tardan en llegar. Conviene no tener prisa. Esas oportunidades pueden llegar en forma de piso de banco o de vivienda heredada que se vende por debajo de su precio. Otra posibilidad es buscar inmuebles que llevan mucho tiempo en el mercado e intentar negociar con los propietarios.
- Calcular la rentabilidad: es el criterio básico, y en él influyen todos los aspectos mencionados. Se trata de sumar todos los gastos, desde los derivados de la adquisición o el mantenimiento del inmueble a los de la reforma, impuestos o seguros. Esa operación permitirá ajustar el precio del alquiler y calcular el beneficio que se puede obtener de la inversión.
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No dejes pasar más oportunidades. Este es el momento ideal para comprar vivienda para alquilar. ¡Aprovéchalo!
