Negociar el precio de una casa es siempre un proceso difícil, con muchos factores tanto a favor como en contra de cualquiera de las partes. Lo habitual es pensar que es el vendedor quien tiene una posición de ventaja, sin embargo, no siempre es así. El comprador puede conseguir un buen precio si sabe jugar bien sus cartas.
Cómo negociar el precio de una casa
1. El primer paso, analizar el mercado
Lo normal es que el vendedor marque un precio algo superior al real para tener capacidad de negociar y no perder beneficios. Por eso, es aconsejable hacer una prospección del mercado inmobiliario de la zona para comparar los precios de inmuebles de similares características.
La sección de estadísticas de Spainhouses permite comprobar el precio actualizado día a día del metro cuadrado por provincias, municipios y, en algunas ciudades, también por barrios. Eso facilita negociar el precio de una casa a partir de la realidad del mercado.
2. Aspectos que pueden dar ventaja al negociar el precio de una casa
Además de contar con una valoración del mercado, hay cuestiones particulares que el comprador puede emplear para obtener ventaja a la hora de negociar. Por ejemplo, una vivienda que lleva mucho tiempo en el mercado seguramente no tenga un precio realista, y es un factor que se puede aprovechar.
Otro motivo que puede dar ventaja es la urgencia por vender, ya sea porque se trate de una herencia, porque el propietario se traslada por trabajo o porque necesite liquidez para adquirir otra vivienda. O, al contrario, también cabe la posibilidad de que ponga como condición un tiempo de demora antes de abandonar la casa.
A todo ello hay que sumar la capacidad financiera. Demostrar solvencia, tanto pagando al contado como a través de la justificación de un preacuerdo hipotecario, da seguridad al vendedor. De esta forma, estará más dispuesto a negociar las condiciones de venta.
3. Argumentar la oferta
Si la vivienda realmente interesa, lo aconsejable es hacer una oferta de inmediato, aunque en principio no se ajuste al precio de salida. Este aspecto ya da una ventaja frente a otros compradores.
Pero es imprescindible ofrecer razones de peso que avalen la oferta presentada. Será el momento de presentar todos los argumentos a favor de los que se dispone, desde un precio que no se ajusta al mercado hasta el estado de conservación de la vivienda, que tenga cargas o incluso que el mercado inmobiliario presente una cierta inestabilidad.
4. Demostrar flexibilidad
Negociar el precio de una casa no solo requiere de buenas razones para conseguir que el vendedor ajuste el precio de la vivienda el máximo posible. También es importante mostrar una cierta flexibilidad porque llegar a un acuerdo puede llevar tiempo.
Aunque la oferta esté acompañada de buenos argumentos, es lógico que el propietario del inmueble la rechace en primera instancia si es inferior al precio marcado. Mostrar buena predisposición a negociar algunos puntos puede dar algo de ventaja.
Esa predisposición, a veces, no tendrá que ver tanto con el precio como con las condiciones. En ciertas circunstancias, el vendedor puede mostrarse dispuesto a negociar el precio de una casa si, por ejemplo, se le ofrece un plazo amplio para abandonarla o si se realiza un buen depósito de reserva.
Con Spainhouses será muy fácil encontrar la casa que estás buscando para convertirla en tu hogar, tu segunda residencia o como inversión. Y con estos consejos para negociar, podrás disfrutarla por un precio justo y real.
