Las nuevas medidas para mejorar la situación de los afectados por las hipotecas son insuficientes
¿Son suficientes y justas las medidas para reducir los embargos por la ejecución de hipotecas? Con esta pregunta comenzaba un debate modo twitter en la red social de El País.
Ante la subida del salario inembargable para personas afectadas por una ejecución de hipoteca y el fracaso de la propuesta de la dación en pago, expertos, periodistas y políticos ofrecieron sus opiniones acerca de si estas medidas han sido justas y efectivas, o por el contrario es necesario una revisión en profundidad de las hipotecas.
Destacan dos comentarios. Uno, el de Mariano Fernández Enguita, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense,sobre el principio caveat emptor. "De aplicación casi universal en el comercio, suele ser dejado de lado en numerosas legislaciones, precisamente en dos supuestos: uno es la venta de inmuebles, en la que por su valor y complejidad se supone que el vendedor debe garantizar que son tan funcionales como parecen; otro, de carácter más general, es cuando puede inferirse que el comprador, legó, compró confiado en el consejo del vendedor, experto".
El fiscal Carlos Castresana, por su parte, comentaba: " Es verdad que el Código Civil proclama que el deudor responde de sus deudas con todos sus bienes presentes y futuros, pero no es menos cierto que también ordena que las normas se apliquen tomando en cuenta la realidad social, que la ley no ampara el abuso de derecho, y que cuando se sobrepasen manifiestamente los límites, los jueces deben impedir la persistencia en el abuso. Las consecuencias de la especulación deben pagarlas los especuladores, no sus víctimas".
Es el momento de cambiar la legislación para proteger al comprador.