La evolución del mercado del alquiler en España, en lo que respecta a la certificación energética de inmuebles muestra datos preocupantes tras algo más de un año que se aprobó su obligatoriedad. Así, según un estudio el estudio realizado por Certicalia hasta un 83% de las casas y pisos en alquiler examinados suspende en eficiencia energética. Además, llama la atención que mientras que los pisos en venta representan el 75% de los certificados, sólo un 25% corresponde a viviendas en alquiler.
A falta de datos oficiales, son las empresas de certificación las que nos van informando un poco sobre cómo evoluciona el Certificado Energético sobre inmuebles, obligación para todos los que tengan en venta o alquilar su vivienda, y su aplicación desde el pasado 1 de junio de 2013, a instancias de Europa. Así, en este caso, el estudio realizado por Certicalia es de los pocos que aportan datos estadísticos sobre el número de viviendas en alquiler certificadas y la calificación energética obtenida.
No obstante, pese a este alto porcentaje, la calificación energética de viviendas alquiladas no es mejor que el de la vivienda en venta. Según el estudio, el 83% de inmuebles en alquiler suspende en eficiencia energética obteniendo las tres notas más bajas: E (52%), F (12%) y G (19%). Sólo un 14% de los inmuebles ha sacado una D y apenas el 3% aprueban con las mejores calificaciones: A, B y C.
Las comunidades donde más viviendas en alquiler se han certificado según este estudio, son Madrid (con un 37%), Cataluña (14%), Andalucía (11%) y Valencia (10%). Les sigue Aragón (7%), Castilla y León (5%), Galicia (5%), País Vasco (2%) y Castilla-La Mancha (2%). Por el contrario, Asturias, Baleares, Canarias y La Rioja sólo han certificado un 1% de pisos en alquiler.
Los datos oficiales no diferencian entre venta y alquiler
No se entiende muy bien por qué no existe una estadística oficial sobre el número de viviendas en alquiler que disponen de certificado energético. Es más, los técnicos que redactan este certificado no están obligados a aportar el estado del régimen en que se encuentra el inmueble a la comunidad autónoma correspondiente.
De este modo, aunque el Real Decreto 235/2013 excluye de las obligaciones de certificación energética a los propietarios de viviendas en alquiler con un uso inferior a cuatro meses al año o con un consumo previsto de energía inferior al 25%, según Encarna Cordero, catedrática de Derecho Civil de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) "se trata de una regla de difícil control". "No hay consecuencia alguna con respecto a las viviendas que, estando inicialmente excluidas, sin embargo fueron objeto de una ocupación superior o de un mayor consumo de energía". Exclusión que es, por lo tanto, difícil de gestionar por la Administración.
Así, en un contrato de alquiler tampoco tiene por qué existir una tercera parte, además del arrendador y el arrendatario, en la celebración del mismo. Por ello, según José Luis López, de la Asociación de Ciencias Ambientales "aunque no exista el certificado de eficiencia energética, si el inquilino no lo exige, aunque está en su derecho, se firmará el contrato y nadie informará de que es obligatorio contar con él desde el 1 de junio de 2013". Muy distinta es la situación para las casas en venta. En este caso, según Certicalia "los propietarios se ven más obligados a cumplir con la normativa porque su contrato pasa por la Notaría, donde sí que se les exige el certificado energético".
En conjunto, Certicalia estima que de los 645.359 inmuebles certificados y registrados (pisos, locales, chalets, edificios y oficinas) según los datos que publicó el pasado mes de julio el Ministerio de Industria, 406.926 estarían destinados a la venta y 212.968 al alquiler.
Fuente: elmundo.es
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No creo que sea correcto hablar de suspenso cuando se trata del certificado energético. Hay un parque de inmuebles construidos bajo tres normativas distintas (la mas nueva considera más los aspectos energéticos y la más antigua ni los tenía presentes) por lo que no se puede generalizar. Quizás lo más preocupante es la realmente baja eficiencia energética de las viviendas nuevas...