En las últimas décadas, el parque inmobiliario español ha envejecido. Es estima que en la actualidad algo más del 40% de la vivienda usada supera los 40 años. Eso significa que son inmuebles construidos sin tener en cuenta criterios de eficiencia energética. Revertir esta situación, ofreciendo ayudas para rehabilitar viviendas, es el objetivo de una partida incluida dentro de los fondos Next Generation UE para la Recuperación.
¿En qué consisten las ayudas para rehabilitar viviendas?
El sector residencial es uno de los mayores consumidores de energía. El camino hacia la sostenibilidad pasa por mejorar la eficiencia energética de los inmuebles. Por ello, dentro de los fondos Next Generation se destinarán algo más de 6.800 millones de euros a ayudas para rehabilitar viviendas y edificios.
Así, los propietarios de inmuebles antiguos podrán recibir una subvención de hasta el 40% del presupuesto de las obras de mejora y hasta 3.000 euros por vivienda. Para acceder a las ayudas hay que cumplir uno de estos tres requisitos: que la reforma permita reducir la demanda energética anual un 7%, que rebaje el consumo de energía primaria no renovable al menos en un 30% o que mejore la envolvente térmica de la fachada.
Si hablamos de edificios, esas ayudas oscilan entre el 40% y el 80% del coste de la reforma, con máximos de entre 6.300 euros y 18.000 euros por vivienda, según el porcentaje de ahorro energético que se alcance. Y, en cualquiera de los casos, son las comunidades autónomas las que gestionan las ayudas. De ellas depende la apertura de los plazos de las diferentes convocatorias, la concesión de las subvenciones y cuándo se abonan.
¿Qué se puede reformar con las ayudas?
Los trabajos subvencionables por estas ayudas para rehabilitar viviendas son de índole muy diferente, pero de un modo u otro contribuyen a mejorar la eficiencia energética de las viviendas:
- Sustituir las ventanas: las ventanas representan uno de los grandes puentes térmicos de cualquier vivienda. Cambiarlas puede suponer un ahorro en climatización de entre el 10% y el 30%.
- Cambiar la caldera: las viejas calderas de gas no solo son más peligrosas, también mucho menos eficientes. Instalar en su lugar una caldera de condensación puede suponer un ahorro de hasta un 30% en el gas empleado para calefacción y agua caliente.
- Aislar paredes y cubiertas: mejorar el aislamiento térmico de la envolvente es una de las actuaciones que más pueden incrementar la eficiencia energética, consiguiendo ahorros que pueden superar el 50%.
- Instalar placas solares para el autoconsumo eléctrico o sistemas de aerotermia para calefacción o ACS.
Es momento de renovar la vivienda
En las circunstancias actuales, los compradores de vivienda cada vez tienen más en consideración el nivel de eficiencia de los inmuebles. Por ese motivo, si tienes pensado vender la tuya, este es el mejor momento para realizar obras de mejora y rehabilitación aprovechando las ayudas públicas.
Elevar la calificación energética del inmueble no solo incrementará su valor de mercado. A ojos de los compradores será mucho más atractiva y venderla será mucho más rápido. Una vez puesta a punto gracias a las ayudas públicas, solo te quedará anunciarla gratis en Spainhouses.
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