Tener en casa un espacio abierto para disfrutar en los meses más cálidos es un auténtico lujo. No importa su tamaño, siguiendo unos consejos básicos, es muy fácil decorar una azotea con estilo propio y crear un rincón de revista.
Primeras decisiones para decorar una azotea
El primer paso es decidir cuál será su uso: comedor al aire libre, zona de relax, lugar de reuniones con amigos o una mezcla de todo ello. Del uso dependerán la distribución y el tipo de mobiliario. Si hay suficiente espacio, una buena idea es crear varios ambientes, un suelo diferente o unas simples plantas ayudarán a delimitarlo.
Otra cuestión básica es el color. Sobre todo a la hora de decorar un patio pequeño, el blanco es perfecto porque aporta luminosidad, agranda visualmente los espacios y combina con todos los estilos.
Y una última cuestión antes de empezar a amueblar y decorar es elegir el suelo. En este sentido, la madera aporta calidez, aunque las baldosas de composite la imitan bien y son resistentes. Mientras, el césped artificial es muy agradable al pisar si vives en una zona donde hay muchas horas de sol y el clima es predominantemente cálido.
5 aspectos para decorar una azotea a los que también prestar atención
El mobiliario
No solo hay que pensar en el estilo, también en la funcionalidad y el espacio. Cuando se trata de decorar una azotea o patio de pequeñas dimensiones hay soluciones prácticas y bonitas, como bancos de obra o muebles plegables.
Lo más importante es no saturar demasiado el espacio, unas sillas tipo California y una mesa auxiliar pueden quedar perfectas. Y para tener un rincón donde comer, hay mesas abatibles para barandillas muy prácticas. Con más espacio, siempre se puede ir un poco más allá con butacas, sofás o una mesa más grande.
Textiles
Darán el estilo definitivo a la azotea o el patio. En especial si las paredes son blancas, conviene elegir telas de colores alegres y llenos de vitalidad para cojines y alfombras. Combinar diferentes estampados es una idea más atrevida, pero que funciona muy bien para dar carácter a un espacio.
Las plantas
Aportan belleza y frescor, pero no siempre es fácil encajarlas cuando se trata de decorar una azotea pequeña. Si hay espacio, unos maceteros bonitos en el suelo o colgados crearán un espacio muy agradable. Si no hay mucho sitio, la alternativa es forrar una pared con un jardín vertical.
La iluminación
Patios y azoteas se disfrutan a cualquier hora, pero por la noche son especialmente encantadoras. Por eso, hay que cuidar la iluminación. Unas guirnaldas de luces, algún foco escondido entre las plantas o unas velas ayudan a crear un ambiente mágico y relajante cuando oscurece. Pero tampoco hay que olvidar la iluminación directa.
La sombra
Es muy importante para disfrutar a todas horas del patio o la azotea. Una pérgola protege muy bien del sol, pero para no recargar el espacio, un toldo vela o uno convencional son buenas alternativas.
Con estos consejos y algún objeto decorativo que refleje tus gustos y personalidad conseguirás un espacio cómodo, agradable y acogedor para pasar mucho tiempo en él.
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