A finales de diciembre, las autoridades chinas detectaron la existencia de un nuevo coronavirus (el llamado COVID-19) en la ciudad de Wuhan. En enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó una emergencia sanitaria global y los mercados inmobiliarios se vieron sacudidos. ¿Hasta qué punto debemos preocuparnos por el impacto del virus sobre el sector inmobiliario?
El coronavirus sigue sumando contagios y víctimas mortales. Actualmente más de 30 países siguen registrando casos confirmados y el número de afectados en todo el mundo supera los 80.000.
La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de que podríamos estar ante una pandemia.
No obstante el índice de mortalidad del coronavirus de momento es reducido, cada vez más firmas de análisis y el propio mercado están alertando del impacto que puede tener en el mundo económico, e incluso en el sector inmobiliario.
Una de ellas es la gestora Janus Henderson, que ha resumido cuáles son, los sectores que más están perdiendo y ganando con el avance del COVID-19.
Entre los sectores que están más afectados destacan los hoteles y el retail (sectores relacionados con el turismo y la distribución), como consecuencia de las cancelaciones de miles de viajes en todo el mundo y el temor de los consumidores a acudir a tiendas y centros comerciales.
La vivienda es otro de los sectores que está sufriendo las consecuencias del coronavirus. Solo en la primera semana de febrero, las compraventas de casas se desplomaron un 90% en las 36 principales ciudades chinas y la mayoría de las agencias inmobiliarias están cerradas.
Asimismo, el precio de la vivienda en el país ha experimentado un crecimiento más moderado de los últimos dos años.
Por lo tanto, en el sector residencial también hay un negocio ganador: la venta de propiedades por internet. Según South China Morning Post, se han producido más de 47.000 operaciones por valor de 8.300 millones de dólares (unos 7.660 millones de euros).
Desde Janus Henderson afirman que, no solo la vivienda se ha beneficiado de la expansión del coronavirus, sino que también la logística y otros activos alternativos como los centros de datos, las torres de telefonía y comunidades de viviendas prefabricadas se han visto favorecidos, gracias al tirón del teletrabajo y las compras por Internet.
Posicionamiento de las inversiones inmobiliarias
Según Janus Henderson, estos sectores se están beneficiando de factores favorables estructurales al incorporar tendencias disruptivas que implican los cambios demográficos y los avances tecnológicos.
En toda Asia, el brote de coronavirus ha provocado que muchas empresas lleven a implementar distintos modos de planes de trabajo a distancia, lo que destaca la rentabilidad de espacios de trabajo flexibles que pueden cambiar la forma en la que las empresas conciben los requisitos físicos de las oficinas del futuro.
El incremento de las compras online y la conectividad de datos, junto con el aumento de personas que trabajan desde casa, respaldan la demanda de esta clase de infraestructuras.
En consecuencias, podemos ver como el brote de Covid-19 está provocando consecuencias indirectas sobre el mercado inmobiliario al realzar el cambio impulsado por nuevos estilo de vida y avances tecnológicos, que están cambiando el uso de los inmuebles y la demanda de estos.
A ver si seca algo positivo de todo esto y podemos trabajar desde el campo
Con la proximidad del verano y las altas temperaturas seguro comenzará el principio del fin del coronavirus en Europa. Hay que ser cuidadoso pero no entrar en pánico.
La histeria y el pánico no es culpa del virus. Con curarlos sería suficiente, pero para eso no hay vacuna.
Creo que todo esto está muy bien preparado y organizado para causar un desastre económico a nivel mundial. Algo similar a lo del año 2009 y siguientes (que no fue una crisis, si no una gran estafa para hacer a los ricos mas ricos).