A pesar de que ventilamos y abrimos ventanas a diario e, incluso, hemos llenado nuestro hogar con tropecientas mil plantas. Aun así, el ambiente de tu casa se sigue sintiendo un poco viciado. ¿Sabías que hay muchas más cosas que puedes hacer para respirar en casa un aire más sano? En este post te detallamos algunos trucos para respirar un aire más puro en vuestro hogar
Moho y humedad
Son la causa de malos olores y ambientes cargados. Lo mejor para evitar la humedad es ventilar –obvio–, pero también tendrás que limpiar con agua y jabón las zonas en las que es más frecuente que aparezca, como en algunas zonas del baño o cerca de las ventanas. Si estás pensando en hacer una reforma, la mejor manera de evitar el moho y la humedad es con un buen aislamiento.
Fibras naturales en tejidos
Evita en todo lo que puedas los tejidos sintéticos. Si lo que quieres es que el aire de tu casa sea más puro, lo ideal es que te decantes por plaids de algodón o lana, en vez de mezclas de poliéster. También puedes añadir lámparas, puffs o alfombras fabricados en cáñamo, bambú o mimbre.
Plantas de la Nasa
En 1989, la NASA publicó un estudio afirmando que las plantas que más purifican el aire son el poto, la lengua de tigre o sansivieria, la palmera de bambú, el Ficus robusta y el espatilifilo o planta de la paz. Así que si estás pensando en añadir alguna a tu hogar, aquí tienes unos buenos ejemplos.
Ventila a la hora adecuada
No vale con abrir las ventanas a cualquier hora del día. Lo mejor es hacerlo durante unos 30 minutos en horas con menos tráfico y menor carga de polen. Para renovar el aire de toda la casa hazlo a diario y abre todas las ventanas.
Madera para controlar la humedad
¡Además de bonito, útil! Este material consigue crear ambientes más cálidos en invierno y más frescos en verano, ayudando a mantener un grado de humedad ideal y regulando la temperatura del entorno.
Cepilla a tus mascotas
Seguro que a tu perro le encanta restregarse en el césped cada vez que sale a la calle. Y, tal vez, tu gato es un poco escapista y, de vez en cuando, visita el jardín de tu vecino para hacer vete-tú-a-saber-qué. Cepilla su pelaje e intenta mantener a raya los pelos, pelusas y polvo que producen y traen a casa.
Aspira ácaros y polvo
Además de la limpieza habitual que sueles realizar, estas pequeñas partículas tienden a acumularse también en otras zonas menos visibles. Los sofás, las butacas o los colchones son algunos de ellos. Aprende cómo se limpian el sofá y el colchón.
Usa productos naturales o ecológicos
El bicarbonato, el limón y el vinagre son productos naturales que no contaminan y que no impregnan el ambiente con químicos. Ve desterrando poco a poco todos tus productos de limpieza y añadiendo en tu hábitos estos tres ingredientes. Por ejemplo, el bicarbonato sirve para eliminar la grasa, desatascar las tuberías y desinfectar.
Cortinas purificadoras
La firma sueca IKEA no deja de sorprender. Ha creado unas cortinas capaces de eliminar los malos olores y mejorar la calidad del aire cuando se exponen a la luz, ya sea natural o artificial. ¿La única pega? Que todavía no las venden en España.
Pintura ecológica
Este tipo de pinturas dejan pasar el vapor del agua, haciendo que la atmósfera sea más sana y evitando humedades. No huelen y atraen menos el polvo que la pintura convencional.
Fuera sprays y ambientadores de enchufe
Sus ricos olores y deliciosos aromas no son más que sustancias químicas que se instalan en la atmósfera de nuestras casas. Mejor emplea ambientadores caseros o utiliza trucos para que tu casa huela siempre a limpio, como colocar jabones o saquitos con lavanda en los armarios o en el baño. Olerá incluso mejor.
Adiós ceniceros
¿En serio te queda alguno de esos? ¿Quién es el osado u osada que fuma en tu casa? ¡Jamás de los jamases! El humo del tabaco viaja por el aire de la casa impregnando textiles y paredes con un olor terrible y un color amarillento. Si fumas, no lo hagas dentro de casa y no dejes que nadie lo haga tampoco en tu casa.
