La vivienda nueva gana peso en el sector inmobiliario. Tanto a nivel de compraventas como de precios. El jueves, el Ministerio de Fomento reveló que el precio de la vivienda nueva habían despuntado un 7,4% en el primer trimestre, un periodo en el que, según las cifras publicadas ayer por el INE, estos pisos se revalorizaron un 10,4%.
Es el mayor incremento de este segmento desde el cuarto trimestre de 2007 y una tasa superior a la que mostró la vivienda usada, que repuntó un 6,2%, el menor porcentaje desde el segundo trimestre de 2017. A nivel general, los pisos se revalorizaron un 6,8% durante el primer trimestre del año, según Estadística.
Los expertos del sector inmobiliario consideran que estos porcentajes se explican por la escasez de obra nueva que existe en el mercado. Es cierto que en los últimos dos años la construcción ha vuelto a repuntar con fuerza, pero estos nuevos inmuebles todavía no han llegado al mercado.
Este renovado interés por la vivienda nueva coincide con cierto agotamiento en el mercado de los pisos usados. Según las cifras del INE publicadas ayer, el precio de este tipo de viviendas apenas repuntó un 1,1% en comparación con el trimestre anterior. Por contra, el precio de la vivienda nueva se incrementó un 4,3% en tasa intermensual.
Madrid, con un repunte del 9,7%, se mantiene como la región en la que más creció el precio de la vivienda. Por contra, en Cataluña, otro de los tradicionales motores del sector, el incremento de la vivienda cae cuatro décimas, hasta el 7,6%. Extremadura (+2,4%), Galicia (+3,6%) y Asturias (+3,8%) fueron las comunidades donde menos subió la vivienda.
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