La banca aprieta aún más el cierre del grifo del crédito. Cuando estalló la actual crisis económica hace tres años, las entidades financieras se apresuraron a endurecer los requisitos de concesión de créditos debido a los crecientes problemas de acceso a la liquidez y también para intentar contener el temido repunte de la morosidad en España. Ahora, con los márgenes aún más debilitados por el esfuerzo que la banca ha tenido que realizar para captar pasivo y con una abultada cartera de inmuebles adquiridos -procedentes de créditos impagados o de promociones fallidas-, el campo de batalla ha pasado a ser el precio.
Según los últimos datos del Banco de España, entre el pasado diciembre y enero de este año, el interés medio de los nuevos préstamos para la adquisición de vivienda ha pasado del 2,66% al 2,92%.
Pero estas son solo las cifras oficiales. En realidad, muchas entidades aplican ya diferenciales sobre el euríbor a un año, el principal índice de referencia de las hipotecas, que alcanzan el 3%, frente a los 0,5 puntos que se pedían justo antes del estallido de las turbulencias.
Este es el caso, por ejemplo, de Caja Madrid, que en su oficina telefónica de atención al cliente ofrece La Hipoteca, con un interés del 3% sobre el euríbor. La entidad también ha incrementado los costes en comisiones: un 0,3% la de estudio, un 1% la de apertura y un 0,5% la de amortización. Del mismo modo, Banco Popular propone por esta misma vía un préstamo para la compra de una casa con un diferencial del 2% sobre el euríbor durante los tres primeros meses y del 3% a partir de este momento. La entidad afirma que solo aplica la comisión de apertura, fijada en el 1%.
En la red de sucursales de Banco Santander reconocen que "los criterios que se aplican son ahora mucho más restrictivos. Las tasaciones son mucho más estrictas y estamos cobrando euríbor más un diferencial entre el 1,5% y el 2,5%", comentan a este periódico. En las oficinas de La Caixa son más benévolos y proponen un 0,75% sobre el euríbor, que se reduce hasta el 0,5% si se domicilia la nómina y se contratan otros productos con la entidad. Eso sí, los empleados de la entidad catalana afirman que tienen la orden de no conceder créditos por un importe superior al 60% del valor de la tasación, frente al tope del 80% que tenían establecido antes, e independientemente de cuál sea el volumen de ingresos del solicitante.
El coste para adquirir una vivienda, por tanto, se ha encarecido en los últimos meses, ya que si se suma la prima que cobra la banca al euríbor a un año -en febrero se situó en el 1,714%, pero el viernes ya cotizaba en el 1,916%-, el interés real por un crédito roza ya el 5%.
Más subidas de tipos
Esta factura, además, podría aumentar en los próximos meses si el Banco Central Europeo (BCE) cumple finalmente sus advertencias. Su gobernador, Jean-Claude Trichet, avisó hace unas semanas que no era descartable un endurecimiento de la política monetaria en la eurozona el próximo abril para intentar contener la escalada de los precios. Un riesgo que ha cobrado peso con las persistentes tensiones en Oriente Próximo, la cuna del oro negro, y el peligro de que la inestabilidad en los principales países productores del petróleo provoque presiones sobre la inflación. Sin embargo, la subida de tipos podría aplazarse tras la catástrofe nuclear en Japón.
Una vía de escape para el cliente para abaratar su cuota hipotecaria es la vinculación. En este caso, las entidades mejoran las condiciones, como también sucede si se trata de una subrogación, es decir, un crédito que se lleva de otro banco. Así, Sabadell en su página web anuncia la BS Hipoteca Bonificada, con un coste a partir del segundo año del euríbor más un diferencial entre el 0,9% y el 1,9%, dependiendo de los productos que se tengan contratados. En Catalunya Caixa explican que la entidad "no marca su política comercial en hipotecas por el precio sino por la vinculación".
Caja Madrid también informa en su web de la Hipoteca Bonificada, que cuenta con un diferencial del 0,8% sobre euríbor si se domicilia la nómina y los recibos en la caja, se contrata un seguro de hogar o plan de pensiones y se cuenta con tarjetas de crédito de la entidad. El cliente puede elegir entre tipo variable durante toda la vida del préstamo, cuyo máximo plazo es de 40 años, o un tipo mixto: fijo los cinco primeros años y variable el resto.
Caída de volumen
Las entidades replican que no han restringido el crédito, sino que el problema es la caída de la demanda, una tendencia que afirman se ha agudizado con la eliminación de los incentivos fiscales a la compra de la vivienda para rentas anuales de más de 24.100 euros.
"Hay que tener en cuenta el problema de demanda propio de la débil situación económica actual, que provoca que en algunas líneas se observen dificultades para alcanzar nuestros crecimientos de objetivos", señalan en Novacaixagalicia, resultado de la fusión de Caixanova y Caixa Galicia.
Según los últimos datos del Banco de España del cuarto trimestre del pasado año, que incluyen solo las hipotecas a particulares, el volumen se cifró en 662.797 millones de euros al cierre del tercer trimestre del pasado año, frente a los 654.566 millones del mismo periodo del año anterior. Entre octubre y diciembre se registró un ligero repunte, como consecuencia de que muchos ciudadanos adelantaron la decisión de compra de una casa para beneficiarse de las ventajas fiscales.
La Asociación Hipotecaria Española (AHE) corrobora estas cifras: el crédito hipotecario para hogares y empresas bajó un 2,06% en 2010, hasta situarse su saldo en 1,08 billones de euros. "Continúan las incertidumbres respecto a la crisis, la evolución de los tipos de interés y el empleo, junto a cuál será el resultado de la reestructuración que vive en estos momentos el sector financiero", explica Santos González, presidente de la AHE.
Gónzalez añade que en estos momentos el mercado se encuentra en un punto de inflexión, en el que todavía hay claroscuros. "Somos moderadamente optimistas. Hay algunos elementos positivos, como que el ajuste en el precio de la vivienda está empezando a tener su impacto en la transaccionalidad. Además, existe demanda. Estos factores al final tienen que jugar a favor del mercado. Aun así, para este año con incrementar un poco el saldo o terminar en empate nos damos por satisfechos", concluye. Respecto a las previsiones de tipos, la AHE maneja una escenario para finales del ejercicio con un precio oficial del dinero en el entorno del 2%, lo que situaría el euríbor a un año en el 2,5%.
En Novacaixagalicia señalan que "según los distintos indicadores, los precios continuaron descendiendo durante el año pasado, pero el ajuste fue menor que en ejercicios anteriores. Todo parece reflejar que se requerirán nuevas caídas de precios para reactivar la demanda en los próximos años, aunque los descensos serán cada vez más moderados". La caja asegura que su estrategia seguirá centrada para este ejercicio en el crecimiento del crédito a pequeñas y medianas empresas y a familias. "Novacaixagalicia nunca ha cerrado el grifo del crédito". Y recuerda que la entidad creció en hipotecas en 2010 un 5%, aunque redujo los préstamos a promotores en un 4%. Para 2011, su objetivo es mantener estos ritmos de crecimiento.
Pero no todas las entidades han tenido que hacer los mismos esfuerzos de prudencia. BBK, una de las entidades más solventes y menos expuestas al ladrillo, explica que no han modificado los requisitos. "Nosotros no hemos restringido el crédito. En 2010 crecimos en hipotecas un 5,7% y seguimos ganando cuota de mercado en Vizcaya. Hacemos un traje a medida e intentamos dar a cada cliente el préstamo que necesita. Normalmente el límite es el 80% del valor de tasación, pero también contemplamos dar el 100%. Nuestra oferta está muy ligada a la vinculación", sostienen en la caja de ahorros vasca.
Fuente: cincodias.com