Royal Bank of Scotland, Barclays, HSBC y Lloyds han perdido más de 3.500 millones de euros en los dos últimos ejercicios por su exposición al sector inmobiliario español. Las entidades intentan reorientar su negocio en el país.
Entre las rocambolescas consecuencias de la crisis financiera figura que:

- el gobierno británico sea uno de los principales accionistas de Inmobiliaria Colonial
- el embargo de decenas de casas en la costa española dependa del primer ministro, Gordon Brown
- un fondo soberano de Qatar participe de forma indirecta en Metrovacesa
- uno de los mayores edificios de oficinas de Londres haya cambiado de manos tres veces en dos años
Esa curiosa red de conexiones se justifica por la explosiva conjunción de la crisis inmobiliaria española y el casi colapso de la banca británica.
- Para evitar la quiebra de Royal Bank of Scotland (RBS), el Gobierno británico tomó el 70% de su capital. Entre los activos heredados por Downing Street figura un 14% de Colonial, como consecuencia de la deuda por capital canjeada por RBS.
- El grupo Lloyds, con apoyo del Gobierno, acudió al rescate de HBOS cuando este banco se acercaba al precipicio. Halifax Hispania, filial de HBOS, había dado cientos de hipotecas a británicos para comprar casas en la costa española. El futuro de estos créditos depende de la estrategia que el Ejecutivo británico imponga en Lloyds, donde controla el 40%.
- Barclays no necesitó ayuda pública, pero recibió capital por parte de un fondo soberano de Qatar. Entre los activos del banco figura un 7% de la inmobiliaria española Metrovacesa, tras un canje de deuda por acciones.La crisis de Metrovacesa también pilló de lleno a HSBC. Este banco vendió su sede en Londres a la inmobiliaria española en 2007. Metrovacesa la revendió a HSBC al no poder pagar la hipoteca, y ahora ha sido traspasada a un inversor de Corea.
Durante la pasada década, los bancos británicos vieron en España uno de los lugares donde desplegar sus ansias de crecimiento.
El posterior colapso del sector inmobiliario español y la recesión han provocado pérdidas de unos 3.500 millones de euros en RBS, Barclays, Lloyds y HSBC, según un análisis de los informes anuales de estos grupos británicos y de los balances enviados al Banco de España por sus filiales españolas.
La banca británica ha reaccionado con la liquidación y venta de préstamos e inversiones, reduciendo hasta los 120.000 millones de dólares sus activos en España al final de septiembre de 2009.
El futuro de la banca británica en España está por escribir. Las entidades están dispuestas a seguir en el país, aunque midiendo sus riesgos. Lo único seguro es que en unos años, el Gobierno británico no estará en RBS y Lloyds; RBS no será socio de Colonial; y Barclays habrá salido de Metrovacesa.
Fuente: expansion.com