
No todos los inquilinos que alquilan son particulares. En ocasiones, son empresas las que estan detrás del pago de una mensualidad. Hay muchas compañías que prefieren esta fórmula para alojar a sus trabajadores desplazados antes que el hotel. La razón suele ser de índole económica. Además, el empleado se sentirá más cómodo porque estará como en su propia casa. Si estás pensando en alquilar tu vivienda a clientes profesionales, debes tener en cuenta algunas recomendaciones:
Tendencia en auge
Si estabas barajando la posibilidad de poner tu casa en alquiler a empresas, lo cierto es que ahora es el mejor momento. Esta actividad vive cierto auge actualmente, dado que están surgiendo agencias especializadas en gestionar este tipo de arrendamientos. Dado que es un negocio incipiente, apuntarse a esta tendencia cuanto antes aseguraría un lugar a tu propiedad antes de que comience a consolidarse.
Servicios de limpieza e internet
Las exigencias de un alquiler a empresas son más altas que las de un alquiler residencial tradicional. Es muy posible que tengas que ofrecer un servicio de limpieza diario o semanal, por lo que tendrás que contratar a un profesional que se encargue. Otro de los imprescindibles es una buena conexión a Internet, puesto que el habitante de la casa querrá trabajar y ponerse en contacto con su familia.
Duración media de contrato
Alquilar a empresas es la opción adecuada si no quieres atarte a un alquiler convencional que dure años por miedo a tener que recuperar la casa y encontrarte con un inquilino poco razonable. Igualmente, se evita la excesiva rotación de un alquiler turístico, que rara vez supera la semana. Los alquileres a empresas suelen ser un término medio, ya que duran entre uno y seis meses.
Bajo riesgo de impago
Una de las ventajas de esta modalidad es su escaso riesgo de morosidad. Las empresas provisionan este gasto en sus balances y es complicado que dejen de cumplir de mes un a otro. Este compromiso concede al casero una gran tranquilidad. Aunque ninguna empresa está libre de caer en bancarrota, lo cierto es que es más difícil que el pago falle por causas sobrevenidas frente a un particular.
Grandes ciudades
La concentración geográfica es una de las características que mejor definen este tipo de arrendamiento. El perfil de trabajador desplazado es el de un ejecutivo que debe alojarse por un tiempo determinado en una gran capital, generalmente, Madrid o Barcelona, por lo que si la vivienda está en otra ciudad será complicado introducirla en este mercado. Hablamos de multinacionales extranjeras u organizaciones diplomáticas que necesitan viviendas para miembros de su personal.