SIMA Otoño ha cerrado su última edición con mucha intensidad y movimiento, superando la participación de visitantes con respecto a la edición de 2016. Muchos de los responsables inmobiliarios que expusieron sus productos en el salón, afirman que se produjeron más ventas, principalmente en primera residencia y ha destacado el perfil del inversor, que adquiere propiedades con el fin de alquilar.
Los productos más demandados han sido el primer hogar y la vivienda de reposición frente a la vivienda residencial que ocupó el primer lugar la edición pasada. La segunda residencia sigue ganando interés entre los visitantes de la feria. "El público que ha asistido a esta feria internacional es un público muy exigente, al que no le asustan los precios y tiene la intención de comprar", así recalca Álvaro Ramírez, director comercial de Costa Infinity.
Hay que destacar que el porcentaje de jóvenes de este año ha sido mayoritario, entre 30 y 35 años, un perfil que tiene las ideas muy claras en cuanto a los ahorros de los que disponen, las zonas que desean, tipo de vivienda y lo que están dispuestos a gastarse. Muchos de los compradores potenciales están confiados con la economía actual, ya sea por el aumento de concesión de hipotecas, los intereses bajos y la buena accesibilidad de viviendas. El público en general asume los precios actuales del mercado y es gracias a que está continuamente informados de todos los factores que afectan al mercado inmobiliario, opiniones que comparten los directores de varias agencias que expusieron su oferta el pasado fin de semana.
En términos generales, esta feria ha crecido en un 13% en superficie de exposición y un 5 % en número de expositores, a su misma vez la oferta de productos ha sido superada con respecto a otras ediciones ya que, las inmobiliarias han ofrecido una cartera variada y ajustada a cada tipo de comprador.
Fuente: inmodiario.com