Los efectos del enfrentamiento secesionista en Cataluña empiezan a notarse en un sector en recuperación como es el inmobiliario. Se trata de la incertidumbre política la que propicia un clima de inseguridad económica y jurídica que ha provocado que grandes inversores extranjeros mantengan una situación de espera para mantener la cautela y prudencia llegando hasta, incluso, pedir un periodo de prorroga en diversas transacciones y operaciones de compraventa para observar cómo evoluciona el conflicto.
Según la Asociación de Consultoras Inmobiliarias, los inversores no están desviando su atención de España hacia otros países pero, contemplan la opción de redirigir el capital a otras ciudades españolas en sustitución. Los inversores prefieren esperar para ver como reacciona el mercado ante la tensión social ya que, el riesgo que supone invertir durante un conflicto político se multiplica y desajustan las estimaciones de rentabilidad.
La semana pasada se celebró en Barcelona el Meeting Point, feria inmobiliaria donde se reúnen los inversores internacionales y en la cuál, este año ha presentado una disminución de asistencia a las ponencias de un 20%. El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, fue el portavoz de la industria inmobiliaria en esta feria, en la cual señaló que: "la mayor amenaza que se puede tener cuando uno decide invertir es la inestabilidad jurídica que no garantiza que la inversión se ejecute finalmente". Además el titular de la cartera de Fomento afirma que en este sector, "las empresas no están dispuestas a asumir un panorama de riesgos por lo que no están en disposición de desarrollar muchos de sus proyectos".
Antonio Pan de Soraluce, director general de Colliers Internacional en España, afirma que trabajan con inversores globales para los que invertir en Cataluña produce una sensación de riesgo y que hace que algunos proyectos se haya paralizado o ralentizado. También reconoce que, en la actualidad, mantiene 175 millones en "stand by", inicialmente destinados a inversiones en Cataluña, "a la espera de que mejore el contexto político y que se vuelva a una situación ordinaria".
Incertidumbre política
El gobierno español, presidido por Mariano Rajoy, ha ordenado la aplicación del artículo 155 de la Constitución española por el cual, el presidente de Cataluña puede ser destituido debido al incumplimiento de los intereses generales del país y se contempla la posibilidad de convocar elecciones generales en Cataluña para elegir un nuevo presidente. Debido a esto, el periodo de incertidumbre se alarga y no hay conclusiones claras de lo que pueda pasar en el mercado de inversión.
Aún así el fondo de inversión estadounidense Värde Partners ha cerrado esta pasada semana la gran operación de suelo del distrito [email protected] de Barcelona, el barrio que se ha convertido en el motor de crecimiento inmobiliario de la ciudad y aún, siendo el momento del acuerdo un punto álgido del conflicto, la empresa levantará en sus 52.000 metros cuadrados edificios de oficinas y viviendas.
Fuentes: elmundo.es, cincodias.elpais.com, abc.es