Uno de los símbolos del auge y hundimiento del sector inmobiliario valenciano, Llanera, anunció este lunes que ha solicitado la liquidación.
Llanera Inmobiliaria, una pieza central, explicó que había solicitado la medida “ante la imposibilidad de cumplir con el convenio de acreedores aprobado en diciembre de 2009”. La empresa creada por la familia Gallego, apuntó dos motivos principales: los reveses judiciales y la falta de pulso del sector.
La inmobiliaria pasó de ser una pequeña empresa con sede en Xàtiva a transformarse en una de las grandes del sector al calor de la burbuja inmobiliaria. En 2006, la empresa tuvo su máximo explendor, llegando a facturar 418 millones de euros. En ese tiempo la compañía patrocinaba equipos de fútbol autóctonos (Valencia CF) y foráneos (Charlton Athletic, de la primera división inglesa), amasaba terrenos rústicos con la expectativa de acabar convirtiéndolos en pisos y llenaba las carreteras españolas de anuncios. Pero la inmobiliaria cayó en quiebra debido a sus inversiones desmesuradas, basadas en un alto apalancamiento. Cada vez más el sector inmobiliario se enfriaba y solo tardó un año desde entonces para pedir el temido concurso de acreedores.
Sin embargo, en su comunicado, Llanera puso el acento en las sentencias judiciales “adversas” de los últimos meses, en referencia al fallo del Tribunal Supremo que recientemente anuló la obligación del grupo Auchan (Alcampo) de pagarle 20,2 millones de euros por el contrato que firmaron en el marco de la operación urbanística Nou Mil·leni. La mercantil también aludió a la situación del mercado inmobiliario, que habría “impedido el desarrollo de proyectos gestionados por la compañía” que resultaban “esenciales” para cumplir su plan de viabilidad.
Fuente: elpais.com