Reformar puede suponer revalorizar una vivienda hasta un 20%; es decir, una rentabilidad superior a la que pueden lograrse con otors tipos de productos, las obras también pueden llegar a incrementar un 25% la rentabilidad de los alquileres, que de acuerdo a los últimos datos del Banco de España ya están por encima del 4%. En este post te detallaremos las reformas que son recomendables.
Aislamiento térmico y acústico
En función del entorno de la vivienda, pueden conseguirse mejoras considerables a realizar tanto por el interior como por el exterior. Algunas posibilidades para aislar una vivienda desde el punto de vista acústico pasarían por dotar al espacio de textiles o superficies absorbentes del sonido, por ejemplo, también en muros y forjados. Por otra parte, para el bienestar dentro del hogar, para aislar térmicamente existen tres soluciones diferentes. Sin embargo, muchas veces la solución por el exterior no es viable. También puede ocurrir que el aislamiento por cámara interior dé problemas por las deficiencias de la cámara del edificio. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que estas soluciones por el interior restan espacio. Siempre que se pueda, lo mejor es aislar desde fuera hacia dentro, ya que así se evita que el frío, el calor o el ruido entren. No obstante, para aislar por el exterior se necesitan permisos de la comunidad de vecinos y del Ayuntamiento, por lo que si no es posible habrá que elegir otra opción.
Ventanas
Las que mejor funcionan térmica y acústicamente son las de madera o las de PVC con rotura de puente térmico, puesto que evitan que se transmita el calor o el frío entre el interior y el exterior de la vivienda. Por ende, es posible lograr ahorros importantes en la factura. Asimismo, cambiando los vidrios por otros de mayor espesor, con cámara de aire, bajo emisivos y con bajo factor de sombra se consigue una menor infiltración. La mejor solución son los vidrios laminares o los dobles. Los burletes evitan infiltraciones de aire en carpinterías que sellan mal, logrando ahorros energéticos en cuanto a climatización y mayor confort acústico, se trata de una solución barata y fácil de instalar, que no requiere la contratación de ningún profesional. A la hora de instalar y sellar una ventana no hay que olvidarse de la ventilación, siendo recomendable aprovechar la de tipo natural para reducir el uso del aire acondicionado. Es importante asegurarse de que las ventanas estén bien protegidas mediante lamas y orientadas a las brisas fuertes.
Pavimentos y revestimientos
Las características de los acabados deben tenerse en cuenta según los aspectos para los que van destinados. No es lo mismo un suelo para una cocina, que debe ser antideslizante e impermeable, que una pared para una sala de estar. El pavimento no tiene que ser deslizante en seco ni mojado. Los suelos de zonas húmedas, como cocinas o baños, deben ser impermeables hasta una altura de al menos dos metros para evitar deterioros, humedades y otros problemas.Al mismo tiempo, es importante tener en cuenta los colores, no sólo por su valor estético sino por sus propiedades. Los revestimientos pueden contener sustancias que son emitidas al ambiente con el paso del tiempo, resultando perjudiciales para la salud. Es recomendable que los tableros sean de clase E, eliminar las pinturas plásticas y proceder a pintar con colorantes naturales o pinturas al agua, las cuales permiten la transpiración de los poros de la pared. Un buen aislamiento evita la aparición de moho, bacterias y virus.
Iluminación
En este aspecto resulta conveniente sustituir las bombillas tradicionales por las de tipo LED. Las fuentes luminosas han de ser orientables para evitar los deslumbramientos y de intensidad regulable, con el fin de adaptar la luminosidad a las necesidades de cada momento. También resulta importante tener en casa sólo electrodomésticos de etiquetado A, A+, A++, A+++, ya que consumen menos energía eléctrica y agua. De igual manera, es bueno organizar la casa de manera que la luz solar penetre en las habitaciones durante el día y cambiar la cocina por placas de inducción, que evitan las fugas, los riesgos de quemaduras y son de fácil mantenimiento.
Caldera eficiente
Las calderas de baja temperatura o de condensación ahorran combustible respecto a las convencionales. También son recomendables las calderas con modulación automática de la llama que adaptan el aporte de calor a las necesidades de cada usuario. En este sentido, resulta imprescindible renovar los equipos de climatización.
Suelo radiante
La instalación de suelo radiante en zonas climáticas muy frías mejora el confort, ya que se consigue una mayor temperatura en el suelo que en el techo, y consigue un ahorro energético, puesto que la temperatura necesaria para calentar los espacios es menor que en la de los radiadores. Hay que tener en cuenta que el calor siempre tiende a ascender, por lo que situarlo en el suelo regula un clima confortable en la vivienda.
Sistema de recuperación de energía
Se puede aprovechar el aire que expulsamos para climatizar el interior de la vivienda, ya que este ya está a una temperatura más elevada que el del exterior, por lo que se necesitará menos energía para calentarlo.
Cambiar la bañera por ducha
La entrada y salida de la ducha puede resultar una operación de dificultad y riesgo. Una de las principales medidas que podemos adoptar para mejorar la accesibilidad es sustituir la bañera por una ducha. Si fuera posible, la ducha debe quedar enrasada con el suelo del resto del baño, con una pendiente hacia el desagüe no mayor al 2%.
Sistemas domóticos o tecnológicos
Avisadores luminosos, detectores de presencia, grifos automáticos… Con estos sistemas es posible conseguir ahorros considerables, dado que favorecen su apagado cuando no se necesiten. Los sistemas de regulación permiten reducir los consumos mensuales.
Sustitución de las instalaciones si la reforma incluye baños y cocina
En estos casos, al sustituir la instalación de fontanería, saneamiento y climatización se incurre en un coste que no resulta excesivo en relación a los riesgos, malos olores o fallos que se sortean. Lo mismo ocurriría con la instalación eléctrica, la cual es básico revisar de vez en cuando para evitar cortes, sobrecargas u otros problemas.
No cabe dudas de que una reforma bien realizada y gestionada puede implicar muy pocos quebraderos de cabeza para los propietarios y además una revalorización por encima de lo invertido en el valor de la casa o vivienda.
Buen post.
Perfectamente sintetizado y muy aclaratorio. Gracias por compartirlo.