Dirán lo que quieran, pero mes a mes cada vez resulta más evidente la restricción del crédito hipotecario, y que las entidades, caso de concederlo, lo hacen única y exclusivamente para sus propios intereses, el de dar salida a los activos que se han adjudicado vía dación o a través de las cada vez más numerosas ejecuciones hipotecarias. Para el resto, nada de nada. No es de extrañar las paupérrimas ventas que vienen cosechando las promotoras cotizadas.
Los últimos datos de concesión de hipotecas publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) vuelven a corroborar esta estrategia, la de concesión exclusiva de préstamos hipotecarios para comprar viviendas de su propiedad con el único objetivo de reducir sus respectivos excedentes y, con ello, disminuir los cada vez más elevados ratios de morosidad provenientes de esta coyuntura. Y, además, para hacerlo se están viendo obligados a rebajar los precios, y ni por esas logran que la demanda se anime. Ni siquiera esa subida de seis puntos del IVA, hasta el 10%, a partir de enero, parece estar sirviendo de acicate para adelantar las compras.
Condicionantes que han llevado a que tan solo se firmara, el pasado mes de julio, la constitución de 24.300 créditos hipotecarios para compra de vivienda, tanto nueva como usada, reduciéndose en los siete primeros meses del año un 35,3% respecto al mismo periodo de 2011. Si al menor número de operaciones se le añaden las rebajadas practicadas, se observa cómo el capital prestado se ha reducido un 41%, hasta 2.400 millones, y más de un 9% el valor del capital prestado, cuyo valor medio ya baja de 100.000 euros.
Con motivo de la nueva situación del ordenamiento financiero, con las cajas de ahorros rescatadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), absorbidas por entidades mayores o reagrupadas en fusiones, el origen de la salida del capital para conceder las hipotecas se ha modificado de manera radical.
De hace un año para acá, la situación se ha dado la vuelta y de qué manera. Entonces, bancos y cajas mantenían niveles parejos en la concesión de estos créditos, prácticamente al 50%, pero la situación ha cambiado, y de las cajas de ahorros ya solo sale apenas el 14% del capital para comprar casas, más del 75% sale de los bancos y el resto de otras entidades financieras.
Fuente: inmodiario.com