Es lamentable la imagen de nuestra clase política, aún más si cabe, en la situación actual de Crisis Galopante y Desenfrenado Desempleo.
Ellos son, en última instancia los administradores electos de nuestro bienestar y es a ellos a quienes debemos pedirles cuentas y exigirles responsabilidades.
No se trata de si son buena gente (a priori se les supone buena fé), se trata unicamente de si estan haciendo bien su trabajo o no.
Si aumenta el desempleo, si no es posible acceder al mercado de la vivienda, si tampoco es posible obtener financiación para familias y empresas ¿que debemos considerar al respecto?.
Si, la Crisis nos ha pillado a todos dormidos o mirando para otro lado pero sobre todo a los administradores y responsables politicos y sociales.
Aparte de estas cuestiones fundamentales, el que sean corruptos, obtengan prebendas, aumenten su salario, tengan interminables vacaciones, conduzcan ebrios, monten cirios, se desdigan, rectifiquen o pataleen es una mera anecdota en lo que viene siendo el circo político de las sociedades actuales. Sin embargo, no ayuda en absoluto a aumentar nuestra ya precaria confianza en nuestros administradores.
Se les podría aplicar la famosa frase de: «Disculpen que les llame caballeros, pero es que todavía no les conozco lo suficiente».
Fuente: diariodeleon.es