A partir del respeto a la tradición y a la estructura existente, la arquitecta Glòria Duran ha realizado la rehabilitación de una genial masía en Pals (Girona) cuyo origen data del año 1900, uno de los singulares y pintorescos pueblos de Costa Brava que permanecen inmutables al tiempo en un fantástico ambiente gótico y medieval. Así, partiendo de la conservación de los grandes valores que otorga la estructura original característica de esta preciosa localidad de la comarca del Baix Empordà, se ha querido potenciar la luz natural de la vivienda, la interrelación entre los espacios exteriores e interiores, además de los valores y el trabajo con materiales naturales. Se ha recuperado la piedra natural, tanto en las fachadas como en el interior, así como los pavimentos antiguos y los techos de vigas de madera y baldosa cerámica, tan características en las masías catalanas. Todos los espacios giran en torno al patio que se convierte en nuevo protagonista de la vivienda. Su visión ya está presente desde la entrada a la casa, y se va haciendo mayor a medida que avanzamos y lo encontramos enmarcado por una gran volta catalana. Estos elementos tradicionales se combinan con criterios de sostenibilidad y confort para conseguir una casa contemporánea y moderna, perfectamente adaptada a las necesidades actuales.