El rancho Neverland de Michael Jackson ha regresado al mercado de la vivienda a bajo precio. Su bajada se ha pronunciado a medida que aumentan las denuncias de abuso sexual contra el cantante.
La propiedad del cantante en California, ahora llamada Sycamore Valley Ranch, está a la venta por 27 millones de euros, lo que supone una importante caída respecto al precio de venta, 89 millones de euros, por el que salió cuando se puso por primera vez en el mercado en 2015. El agente de bienes raíces Kyle Forsyth ha explicado a CBS News que la caída del precio se debe a la sequía ya los desastres naturales, pero que la propiedad está bien mantenida. Jackson la compró por 17 millones en 1987.
La noticia llega solo unos días después de que HBO emita Leaving Neverland, un documental de cuatro horas que presenta los testimonios de Wade Robson y James Safechuck, dos hombres que alegan que el cantante abusó sexualmente de ellos cuando eran niños. En la cinta afirman que Jackson se sobrepasó con ellos en varias partes de la propiedad. La familia de Jackson estudia demandar a HBO, tras calificar el documental como un "maratón de propagación sin garantías para explotar descaradamente a un hombre inocente que ya no está aquí para defenderse.
La propiedad, que gestiona la empresa Coldwell Banker, mide 10 kilómetros cuadrados y está ubicada a 30 minutos del centro de Santa Bárbara (California). La vivienda ocupa 1.114 metros cuadrados y tiene también una casa secundaria de 343 metros cuadrados. Entre sus características, destaca un edificio separado con una sala de cine para 50 personas, un estudio de baile, una estación de bomberos y un granero.
Poco queda ya del rancho que fue un día un parque temático. Sus animales exóticos, elefantes y monos ya no habitan en sus jardines. Tampoco queda rastro de las habitaciones secretas ni de los sistemas de alarma que Michael Jackson instaló cuando adquirió la propiedad a finales de los ochenta. La llamó Neverland en homenaje a El país de nunca jamás, ese mundo imaginario de Peter Pan en el que los niños no crecían. El rey del pop instaló en el rancho un zoo y un parque de atracciones para niños, pero tras su muerte, en 2009, desaparecieron.
Fuente: elpais.com
