El Feng Shui nos ayuda a decorar nuestro hogar de acuerdo con los principios de forma y orden
Nos gustaría cerrar la serie sobre Feng Shui en el hogar sentando las bases de un modo más concreto acerca del elemento estrella de esta filosofía: el chí. ¿Cómo fluye la energía y cómo podemos usarla para canalizar el equilibrio en nuestro hogar?
Cuando el Chi fluye sin trabas, ejerce una influencia positiva y aporta energía vital a todo lo que encuentra en su camino.
La energía circula imitando el fluir del agua, surge de un proceso, partiendo del lugar donde se genera la energía (un manantial), luego fluye (por ríos) hasta acumularse y estancarse (desemboca en el océano) y por último se trasforma (evapora) para volver a nacer (lluvia). Cuando se bloquea y se estanca o va muy rápido puede tener influencias negativas. El Feng shui aprovecha y orienta el chi favorable y da soluciones para reparar el chi desfavorable.
El Chi en el terreno
El Feng Shui utiliza en el terreno los principios del yin-yang. El yin (femenino), está presente en el suelo suavemente ondulado y el yang (masculino), está presente en las colinas rocosas y los barrancos.
La proporción ideal entre ambos es de 2:3 y la posición más armoniosa de un terreno será donde se juntan estas dos fuerzas.
El Chi en una casa
La energía fluye siguiendo unos parámetros. Con la ayuda del Feng Shui se puede conocer su recorrido y así modificar la energía de nuestra casa. Toma la puerta principal de acceso a la vivienda, seguida de las distintas orientaciones como punto de partida para analizar el Feng Shui y establecer el tipo de energía.