Vender una vivienda no es fácil, por ello cada vez es más frecuente la innovación en estrategias de marketing inmobiliario, una de las muchas estrategias consiste en la organización de una jornada de puertas abiertas (open house) es una técnica que conocemos, sobre todo, a través de las películas. En España estamos más habituados a ver estas jornadas de puertas abiertas en edificios públicos, pero también se utiliza para la venta de viviendas. En este post te detallaremos en que consiste un open house y como planificar un evento de manera exitosa.
Un Open house o puertas abiertas en español, podemos definirlo como una técnica de marketing inmobiliario que se inventó en Estados Unidos. Consiste en abrir la vivienda en venta al público en un ambiente distendido, incluso se agasaja a los visitantes con algún tentempié, para captar su atención y lograr una oferta de compra.
A diferencia de las visitas tradicionales, la esencia del open house se basa en que el comprador no tiene que concertar ningún tipo de cita previa para visitar la vivienda y además le permite al grupo inmobiliario encargado mostrar el inmueble a mayor cantidad de posibles compradores de manera simultánea. Por lo que las posibilidades de recibir una oferta de compra aumentan considerablemente.
Para llevar a cabo un open house exitoso existen unos pasos importantes que su agencia, o grupo inmobiliario, deberá tomar en cuenta al momento de planificar la jornada:
Acondicionamiento de la vivienda
Es el primer paso y el más esencial que tenemos que cumplir antes de abrir las puertas de nuestra vivienda a cualquier visitante es acondicionarla para que luzca su mejor cara. Ese acondicionamiento básico no consiste solamente en limpiar a fondo.También puede ser necesario redistribuir muebles, colocar algunas lámparas en lugares estratégicos, sustituirn cortinas antiguas, etc. Es de suma importancia que el inmueble se convierta en un espacio objeto de deseo. Debemos lograr que nuestros posibles compradores se enamoren y se visualicen dentro de los espacios.
Selección del día adecuado
Para hacer que un open house tenga exito, se debe elegir bien el día para realizar la jornada. Por norma general los open house suelen realizarse los fines de semanas, esto ayuda a que la asistencia de posibles compradores no se vea comprometida por el horario laboral. Es importante tomar en cuenta los pronósticos climáticos de ese día, que pueden influir directamente en la cantidad de asistentes a la jornada.
Servicio de atención al cliente
Las buenas impresiones hacen la diferencia. Muchas de las personas que asisten a este tipo de jornadas buscan sentirse atendidos e informados. La calidad de este servicio puede influir directamente en la decisión de compra del inmueble por parte del interesado o tal vez no quiere decir que compre, pero si hablará bien de la organización del evento.
Anunciar el evento con antelación
La improvisación no tiene cabida en la organización de un open house. Es fundamental tener un plan de acción para evitar errores. A la hora de organizar la jornada de puertas abiertas es clave tener un buen cronograma. Quince días antes hay que iniciar una campaña de publicidad en los medios tradicionales, comercios del barrio e Internet. Los medios más habituales son, notas de prensa, webs inmobiliarias, redes sociales, anuncios en prensa, cartelería, folletos, bases de datos y telemarketing.
Marcar la diferencia
La principal diferencia entre un open house y la visita concertada se encuentra en los resultados. El objetivo es conseguir incrementar el número de visitas en menos tiempo y dar a conocer la vivienda. Este incremento en las visitas no se traduce en la venta de la vivienda ese día, pero sí se consigue aumentar el número de interesados en la propiedad en las semanas posteriores.
Mentalidad en los compradores
Esta técnica de marketing requiere un cambio de mentalidad en compradores y vendedores porque es algo a lo que no estamos habituados. Además, los agentes comerciales deben estar bien formados para saber transformar las visitas en negociaciones posteriores, porque no es fácil que se hagan ofertas de compra en un open house.