Despacito, muy despacito, el mercado inmobiliario sigue camino de su ajuste. La noticia nos llega ahora de mano del Índice de Mercados Inmobiliarios Españoles (IMIE) elaborado por Tinsa, y concluye que el precio de la vivienda bajó un 4% interanual durante el pasado mes de junio.
Moderación parece que es la palabra más adecuada (y más usada) en este tipo de índices y estudios, y no sin razón, ya que solo ha descendido 4 décimas en comparación con el mes de mayo (-4,4%). En meses anteriores, el ajuste en el precio de la vivienda fué de un 5,3%, en febrero y un 5,4% en enero. Así, desde finales del 2007 (referencia de máximos) el descenso acumulado en el precio de los pisos y casas en España se situó en el 16,5% en Junio. Por zonas, sigue siendo en la costa mediterránea donde el precio acumula un mayor ajuste descendente del 22%, por delante de las áreas metropolitanas (-17,9%), capitales y grandes ciudades (-17,4%), resto de municipios (-14,3%) y, finalmente, Baleares y Canarias (-14%).
Esta lenta moderación parece no tener fin (¿2013, 2016...?, pero no se antoja lo ideal, ni para el demandante que espera -y mientras espera no compra-, ni para el mercado inmobiliario que se desespera -y mientras se desespera tampoco vende-. Las ventas suben, la demanda (que siempre estuvo ahí) también poco a poco se va desesperezando y comienza a tomar decisiones sobre un "stock" de viviendas muy sobrevaloradas hace unos años y en la que ya se puede encontrar precios muchos más razonables. Este exceso de viviendas que parecía agobiar resulta que no agobia tanto, y no hay prisa ni para propietarios ni para gestores (principalmente la banca) en dar salida a la situación del sector inmobiliario a través de la regulación de los precios más rápida. Sea. Mientras los mortales y futuros adoradores de la sacrosanta hipoteca (esta es otra), seguiremos mirando cómo décima a décima, las cosas van poniéndose en su sitio.
Fuente: elmundo.es