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Eloy y María Eugenia acaban de aterrizar en Madrid. Vienen de Tenerife. Han quedado con Raquel, que les hará una ruta por la capital. No se trata de un tour cualquiera, y mucho menos turístico: el plan es visitar cuatro viviendas en un solo día. Y Raquel no es su guía, sino su agente, su "personal shopper" inmobiliario. Las gestiones de estos profesionales ahorran tiempo y dinero con rebajas de entre un 5% y 20%, a la hora de buscar y comprar una vivienda. A diferencia de los agentes de la propiedad inmobiliaria (API), los personal shopper no gestionan inmuebles para vender, sino que asesoran a clientes que buscan comprar. Trabajan exclusivamente para el comprador y están posicionados siempre a su lado, alertan sobre los "engaños o inexactitudes" de muchos anuncios inmobiliarios que suponen para el potencial comprador, perder hasta 100 horas de su tiempo buscando.

calahonda malaga 3 1024x627 - El "personal shopper" inmobiliario y los 5 "engaños" más frecuentes al anunciar casas

Dentro de los profesionales y empresas inmobiliarias al uso, la actividad del "personal shopper" está reconocida desde hace años en EEUU, Canadá, Reino Unido o Francia, y surge en España en 2010. A pesar de tener todavía un corto desarrollo, en el último año ha crecido un 50%, según la Asociación Española de Personal Shopping Inmobiliario (Aepsi). "En cifras, este negocio ha facturado cerca de 30 millones en 2015", calcula Enric Jiménez, presidente de Aepsi y CEO de Somrie, uno de los pioneros en ofrecer este servicio en el país. Según Aepsi, los honorarios, que son cerrados, varían en función del tiempo que se dedica a la búsqueda de una vivienda, el presupuesto con el que se cuenta y la complejidad del producto: en torno a un 1%, calculan.

Son dos los tipos de clientes con los que se ha encontrado la empresa Abalea, ubicada en Madrid: los que quieren comprar con rentabilidad para invertir o los que buscan una casa como vivienda habitual."Los clientes que deciden comprar por primera vez normalmente buscan un piso de entre 80 y 100 m2, luminosa, con dos dormitorios y en barrios bien comunicados y animados como Chamberí, Moncloa o Latina", explica su socia directora."En cambio, los clientes que buscan una nueva casa, quieren que tenga entre 120 y 200 m2, más de dos dormitorios, con garaje en el edificio y prefieren que precise reforma para adaptarla a sus gustos y necesidades. Las zonas que buscan son el barrio de Salamanca o Justicia".

Desde la fecha de encargo, los plazos para cerrar una compra oscila entre dos y tres meses, "si bien, lo habitual es fijar un periodo de seis meses para encontrar la propiedad más adecuada a los criterios del cliente", aseguran desde Indivisa. "Este servicio, tanto para compra como para alquiler, no es exclusivo de clientes extranjeros o con alto nivel adquisitivo", precisa el presidente de Aepsi. "Te puedes encontrar con inversores que se interesan por pisos de 300.000 o 400.000 euros, hasta por encima del millón, pero también a quienes buscan casas de 100.000 euros", concluye Jiménez, al tiempo que reivindica un mayor espacio y reconocimiento del personal shopper inmobiliario en el sector, unos profesionales con un servicio enfocado a aquellos compradores interesados en ahorrar tiempo, dinero y complicaciones.

Para facilitar la labor de los compradores, los Personal Shopper Inmobiliarios ofrecen un servicio que permite ahorrar hasta un 70% de su tiempo en visitas y un ahorro que oscila entre el 5% y un 20% del precio publicado de la vivienda. Se encargan de buscar, entre el 100% de las casas y pisos a la venta en las zonas de interés, las propiedades que cumplan con las condiciones solicitadas por el comprador. Y una vez identificadas, el Personal Shopper Inmobiliario asesora y acompaña a su cliente a ver solo aquellas propiedades que ha seleccionado previamente, tras una visita personal y un estudio detallado de todos los pros y los contras de la vivienda. La segunda ventaja es su experiencia para negociar el precio final.

Los 5 "engaños" más frecuentes en los anuncios inmobiliarios

Comprar una vivienda es una de las situaciones más estresantes que atraviesa una persona a lo largo de su vida. Además de requerir una importante inversión económica, supone atravesar un largo proceso conociendo el mercado, visitando viviendas y negociando, con el propietario y las entidades bancarias, hasta firmar la operación. En todo este recorrido la búsqueda se hace más tediosa cuando el potencial comprador va descubriendo que, cerca del 90% de las propiedades que se anuncian en los portales de vivienda, acumulan al menos una o dos "inexactitudes" sobre sus cualidades.

Estos trucos suponen para el potencial comprador perder cerca de 100 horas de su tiempo visitando propiedades que no cumplen con sus expectativas., afirma Ernesto Pérez Olivera, director general de Indivisa Personal Shopper, tiempo que se reduciría notablemente si se ajustase el uso algunas de "engaños" o "inexactitudes" más frecuentes en el mercado inmobiliario español.

  1. Excelente ubicación. Este es uno de los trucos más habituales para llamar la atención sobre una vivienda. Ocurre especialmente en las zonas con mayor reconocimiento de grandes ciudades como Madrid, sobre todo en el Barrio de Salamanca, El Viso, Almagro, etc. , Según Pérez Olivera, se han visitado viviendas que daban a entender vistas al Parque del Retiro, ubicadas a casi 700 metros de este parque. En este mismo sentido también se ven referencias a la cercanías de servicios, o en la costa, la subjetividad respecto a la cercanía de las viviendas en la playa con expresiones como "primera línea" o "cerca del mar".
  2. Superficie anunciada: 50 mts. Realidad: 30 mts. Esta es otra de las falsedades más burdas y que menos se prestan a interpretaciones. Sin embargo, afirma el directivo de Indivisa Personal Shopper Inmobiliario, en casi todas las viviendas nos encontramos que se anuncia un precio total que no coincide con la valoración precio metro cuadrado por superficie real, con el consiguiente perjuicio para el comprador.
  3. Piso acogedor, ideal parejas, piso con muchas posibilidades..., todas estas expresiones que podemos encontrar en cualquier anuncio son eufemismos de lo mismo: se trata de un piso pequeño y, probablemente, mal distribuido.
  4. Para entrar a vivir. Desde luego, esta definición es muy subjetiva. Para muchos compradores significa que solo es necesario pintar. Otros asumirán que necesita, además de pintura y acuchillado, algunas pequeñas reparaciones. Sin embargo, lo que no es aceptable es encontrar, bajo este llamativo titular, pisos con reformas realizadas hace más de 7 u 8 años, con su consiguiente necesidad de actualización.
  5. Gastos de comunidad: 100 euros. Sin embargo, afirma Pérez Olivera, realizadas las debidas averiguaciones, nos hemos encontrado con que la comunidad de propietarios ha puesto en marcha una derrama que supera enormemente la cuota habitual de 100 euros. Y el problema no es en sí dicho importe, sino que no se informe al futuro comprador de dicha situación.

Fuente: elmundo.es

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