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alquiler vacaciones3 300x201 - El verano sale caro a los rezagados: alquiler en la playa, de media 595 euros/semanaEl verano ya ha comenzado a caldear el ambiente y los precios del alquiler de vacaciones también. Con la llegada del buen tiempo abren las piscinas, las sandalias siempre están dispuestas, y los productos y servicios de temporada suben de precio. También sabemos, que el carácter de los españoles tiene tendencia a dejar ciertas cuestiones para el último momento.

El mejor ejemplo son las casas y apartamentos en alquiler turístico o vacacional, que suben como la espuma en las localidades costeras con más demanda. Cuanto más tarde, más caro. Según Juan Carlos Fernández, director general del Sur de Europa de HomeAway, "En destinos muy solicitados como Formentera, Ibiza, o Marbella, lo más probable es que el precio sea considerablemente superior al que podríamos tener si hemos reservado con tres o cuatro meses de antelación y, en ocasiones, ahorrarnos entre un 10% y un 20%".

Andalucía, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares y Canarias son las comunidades con mayor demanda, llegando a concentrar el 80% de las solicitudes. Ahora bien, existen ofertas de último minuto, pero hay que buscarlas y tener algo de suerte. "Si la fecha se aproxima y el dueño tiene el alojamiento vacío es posible que haga una oferta de última hora para cerrar una reserva".

Otra historia aparte es el mercado de alquiler vacacional de lujo, donde el dueño no hace distinciones. Pide lo mismo si se reserva en junio que si se hace en pleno agosto. "El propietario solo quiere precio y no hay margen de negociación", dice Wayne Lefkowitz, director de la tienda Engel & Völkers Marbella Golden Mile. En algunos casos en Marbella existen zonas donde se alquilan villas por unos 100.000 euros al mes. Los propietarios suelen arrendar meses enteros y no semanas sueltas. Se trata de villas de unos mil metros construidos.

Alquiler de vacaciones en la playa: de media 595 euros por semana

El mercado inmobiliario de costa se cotiza al alza en el segmento de alquileres vacacionales, según el informe anual de alquileres en costa de Tecnitasa, realizado entre sus 47 delegaciones repartidas por todo el territorio nacional, donde confirma la subida de los precios en los pisos y apartamentos en alquiler de vacaciones en primera línea de playa han subido un 7% en el último año, hasta un precio medio de 595 euros por semana, en los destinos más habituales: Costa Blanca (Alicante), Costa del Sol (Málaga), Costa Dorada (Tarragona), Costa Brava (Girona), la costa de Barcelona, las playas de la Costa de la luz de Cádiz y Huelva, las Islas Baleares o las Islas Canarias.

El informe de Tecnitasa resalta que "La oferta de casas en alquiler de vacaciones en las localidades costeras es muy heterogénea y, por lo tanto, los precios de las viviendas vacacionales en la playa varían en función de aspectos como la el tipo de vivienda, la superficie, las dotaciones de la urbanización o detalles como la inclusión o no de plaza de garaje".

El lugar más caro para veranear en vivienda vacacional es la Playa de Bossa, en Ibiza, donde el alquiler un apartamento de 70 metros cuadardos asciende a los 1.680 euros por semana, mientras que el más barato se localiza en Lugo, en la costa de Galicia, donde se puede aún arrendar un inmueble de 60 metros cuadrados sin desembolsar más de 200 euros por semana. Aunque en algunas zonas de costa, las viviendas vacacionales tasadas por Tecnitasa en 2015 difieren ligeramente de las del año anterior en los detalles, "en términos generales puede afirmarse que existe una tendencia al alza en los precios del alquiler de vacaciones en la playa. Son subidas moderadas, pero cambian radicalmente la tendencia que hemos venido experimentando los últimos años."

Por provincias, Barcelona, Alicante y Almería son las que muestran los mayores incrementos. En Torrevieja (Alicante), uno de los destinos con el precio de alquiler semanal más económico para veranear en 2014, las rentas se incrementan un 23% (Playa de los Locos), y en Almería la subida roza el 30% (primera línea). Otras localidades como Tapia de Casariego en Asturias también aumentan el precio de su alquiler semanal este verano un 27%.

En el otro lado, se encuentra la Costa del Azahar, Castellón, la zona que muestra un mayor descenso general en los precios de su costa. En playas como Alcocebre, los precios de los alquileres vacacionales bajan más de un 20%. En esta última localidad un apartamento de 60 metros cuadrados en primera línea pasa de costar 400 euros la semana a situarse en 300 euros. También se detectan descensos en algunas playas tradicionalmente caras para veranear, como Hondarribia en Guipúzcoa, o el Sardinero en Santander, donde se registró el alquiler vacacional más elevado en 2014. En esta zona el coste del alquiler semanal en primera línea de playa ha pasado de costar 13,15 euros a 11,20 euros por metro cuadrado.

Los destinos más asequibles se encuentran en playas gallegas de La Coruña, Lugo, también Las Palmas (Playa de las Canteras) o Valencia, sobre todo en la localidad de Oliva, donde se puede alquilar un apartamento de entre 40 y 90 metros cuadrados sin superar los 290 euros/semana.

Muy por encima de estos precios y de la media nacional, destaca las playas de Ibiza. Por ejemplo, en Bossa (San Josep Sa Talaia) un apartamento de 70 metros cuadrados sale por. 1.680 euros por semana. En Cala Martina (Santa Eularia Riu), a 1.629 euros por semana una vivienda de 65 metros. En Passeig Maritim (Sant Antoni), 1.524 euros por semana una casa de 65 metros.  Por otro lado, ya en la península, en Sotogrande (Cádiz), un piso de 150 metros cuadrados cuesta 1.500 euros por semana. Y en Hondarribia (Guipúzcoa): 1.325 euros por semana una vivienda de 110 metros cuadrados.

Oportunidades por menos de 1000 euros/semana no faltarán en la amplia variedad y calidad de las playas en España, donde año tras año somos líderes en Banderas Azules. En nuestro extensa y diversa costa existen muchos y diferentes destinos donde disfrutar de espectaculares playas, desde grandes ciudades al lado del mar hasta pueblos marítimos con encanto. No os demoréis, el verano sale caro a los rezagados.

Relacionado: Consejos para alquilar en vacaciones y disfrutar con total tranquilidad

Fuentes: elpais.com y europapress.es

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apartamento altea 300x200 - Vivienda en la costa: dónde comprar en el verano de la recuperación inmobiliariaLos datos continúan interpretándose con prudencia, y si bien la tendencia hacia la recuperación inmobiliaria en España parece clara, con reducciones cada vez más moderadas en los precios y cuatro meses de crecimiento en las ventas según el INE, esta no termina de mostrarse de forma generalizada.

Así, si tomamos como referencia la estadística de Tinsa del pasado mes de julio, vemos cómo mientras las localidades de la costa mediterránea fueron las que más bajaron sus precios en julio con respecto a un año antes (7,7%), en Baleares y Canarias suben un 4,2% en tasa interanual, afianzando el cambio de tendencia que ya se apuntaba en junio.

El mercado inmobiliario, lejos de ser homogéneo, va por barrios, por ubicaciones e incluso tipologías. Según los expertos, puede haber llegado el momento de comprar, pero discriminando. Sólo en la Comunidad ValencianaAndalucía y Cataluña se acumulan el 49,2% del total de viviendas nuevas sin vender en España, alrededor de 277.442 pisos y casas según los datos del Ministerio de Fomento, a lo que habría ay que sumar un incalculable número de viviendas usadas. Una amplia oferta que no hace sino presionar los precios a la baja.

Así, todo apunta que la recuperación inmobiliaria comienza, pero por lo pronto sólo en ciertos lugares. Además, hay algo muy importante que tener en cuenta según estos mismos expertos, la demanda extranjera está haciendo que cambie la tendencia, pero falta la parte más importante, la de los que tradicionalmente han sido los principales compradores de casas y pisos en la playa: los españoles, aún con la desventaja de la financiación, que también parece mejora lentamente, y un largo camino de recuperación económica aún por recorrer.

No obstante, para aquellos que puedan o tengan unos ahorros, y además estén interesados en comprar como inversión una vivienda en la costa, deben saber que las localidades de la costa mediterránea supera un ajuste de precios desde máximos (finales del 2007) superiores al 50%. Según Tinsa de media el 49,1%, mientras que el recorte ha sido más moderado en los precios de los pisos de las islas (Canarias y Baleares), realizando un ajuste del 27%. Salvando las diferencias de mercado, en ambas zonas al ajuste de precios de la vivienda en venta ya le queda poco recorrido (en el 2016 empezarán a subir según Standard & Poor’s) y los expertos sugieren ir posicionándose.

La caída acumulada en el valor de la vivienda en todo el litoral español, hace que su interés vaya en aumento. Según Patricio Palomar de CBRE, desde el verano de 2013 ha ido creciendo. Primero se centró en el sector terciario y ahora llega al residencial en la playa. Mientras que Carlos Smerdou de Foro Consultores, en lo que respecta a la oferta, comenta que puede comenzar a haber una cierta presión al alza de los precios: los vendedores ya no sienten tanta presión para vender su inmueble ante el temor de que los precios continúen bajando. Al contrario. Los propietarios saben que se desharán de su inmueble ahora mejor que hace un año, pero que dentro de doce meses pueden, incluso, vender por un precio más elevado. En este sentido, según también la estadística de Tinsa ha habido subidas de precios de entre 3.000 y 5.000 euros para inmuebles de 100.000 euros en algunas zonas consolidadas de costa. No son subidas muy importantes, pero sí son sintomáticas de lo que comienza a ocurrir en el mercado.

Las ubicaciones consolidadas y más demandadas

Los que conocen el sector afirman que no es necesario arriesgar, que hay que ir a lo seguro, a las zonas más tradicionales de veraneo, es decir, a las Islas Canarias y Baleares, la Costa Blanca y la Costa del Sol. Según Patricio Palomar (CBRE), sobre todo Baleares. junto con la Costa Brava y la Costa del Sol se encuentran entre los destinos más atractivos del momento para comprar una vivienda en la playa. "En Baleares, se concentran los inversores de mayor poder adquisitivo, fundamentalmente de origen alemán y británico, especialmente en Mallorca, en la costa de la Sierra de Tramontana y en Palma, pero también en Ibiza y Menorca, destinado principalmente a uso propio".

En la Costa Brava, según Patricio Palomar, son muchas las ventas realizadas por ciudadanos franceses y rusos. En este caso, también la principal motivación es contar con una vivienda para uso para uso propio como segunda residencia en la playa, pero en algunos casos, se adquieren para comercializarlas en alquiler de vacaciones en sus países de origen. Como el de la Costa Brava no es un mercado muy grande y han llegado estos nuevos demandantes (sobre todos los rusos), según César Hernández de Sociedad de Tasación, afirma que los precios de la vivienda en la costa de Girona ya no tienen mucho margen de bajada. En cuanto a las localidades, las más demandadas son las más pequeñas y con menor oferta disponible, el público ruso busca exclusividad. Así hay interés en localidades como Begur en la costa del Bajo Ampurdán o en las atractivas localidades de la costa del Alto Ampurdán como Llançà, Roses, Cadaqués, y en la comarca de la Selva, encontramos clásicos de playa como LLoret de Mar o Blanes.

En la costa de Cataluña, bajando hacia el sur en Costa Dorada (Tarragona) y más en concreto en Salou, los expertos también confirman interés por parte de los extranjeros. En la costa de Barcelona, el inversor se reparte entre Barcelona capital y localidades como Castelldefels.

En la Costa del Sol, se aconseja no perder de vista las zonas más cercanas a Marbella. Británicos, nórdicos y un nuevo mercado, el asiático, muestran cada vez más interés por esta zona tan tradicional en el mercado residencial de playa. María Monasterio de Aguirre Newman, confirma el atractivo de algunas zonas que no son estrictamente Marbella, como Estepona o Benahavís, donde los ritmos de venta ya son muy similares a los del año 2006. Tras estas, para Carlos Esmerdou, le seguirán en la recuperación localidades como Casares o Manilva.

Las oportunidades en Marbella y los municipios más caros, aún existiendo, no son tan evidentes como en otras ubicaciones de la Costa del Sol, donde los precios han caído tanto que ni siquiera se necesita financiación para cerrar la operación. Además, hay que tener en cuenta que los compradores españoles prefieren ubicaciones más cercanas a Málaga capital, como TorremolinosBenalmádena o Rincón de la Victoria. En cuanto a los extranjeros, María Monasterio distingue dos tipologías y, por lo tanto, también dos tipos de inmuebles diferentes aptos para cada una de ellas. Así, rusos y nórdicos buscan exclusividad, mientras que los británicos, alemanes y belgas van buscando más la oportunidad, es decir, el precio más bajo.

Y con un perfil similar a la costa de Málaga, encontramos otra zona clásica para el mercado residencial de playa: Costa Blanca. Zona consolidada y con una alta demanda tanto de mercado nacional como internacional en localidades como Jávea o Benidorm, o en municipios también clásicos de playa como Denia, Torrevieja o Altea. Costa Blanca es, es junto con la Costa del Sol, donde más ventas se realizan a extranjeros, teniendo además la seguridad de un mercado nacional también muy fiel a la costa alicantina, pero buscando precios más ajustados. Generalmente las ventas en la costa del levante se realizan a precios de entre 1.000 y 1.100 euros por metro cuadrado, por debajo de los precios en Andalucía (1.300 euros por metro cuadrado).

Otras zonas de playa: stock y precios a la baja

También es necesario realizar una pequeña anotación respecto a las viviendas en la playa en las costas con un "menor interés" a nivel de inversión, bien por su exceso de viviendas, donde aún se esperan moderadas caídas en los precios en el próximo año, o por ser mercados mercados muy locales como por ejemplo en algunas zonas de costa en el norte de España. Así, en esta situación se pueden encontrar la costa de Almería y Huelva, ambas con un importante "stock" de pisos y casas sin vender. También en zonas de la costa de Valencia y en la Costa del Azahar (Castellón), o en algunas zonas de Costa Dorada, en Tarragona. A cambio, se vuelven muy atractivas por sus precios, teniendo un importante mercado nacional y determinados mercados extranjeros muy interesados por su cercanía como Francia, Bélgica y países del centro de Europa.

Patricio Palomar de CBRE, añade a la lista Costa Cálida, en Murcia, dado que tiene un stock importante y en contra una demanda más reducida, aunque algunos de sus localidades, como Mazarrón, Cartagena o La Manga del Mar Menor se cuentan entre aquéllos en los que más han aumentado las ventas. Y por este mismo exceso de oferta, también cree que tiene riesgo la costa de Alicante lindante con Murcia, en localidades como Torrevieja, Orihuela o Guardamar.

Con algo menos de riesgo, Patricio Palomar apunta las cercanías de Ayamonte, en la Costa Occidental de Huelva, además de las playas situadas entre Málaga y Cádiz, cerca de Gibraltar. Respecto a la Costa de la Luz de Huelva, este experto afirma que su gran ventaja es que, pasada la frontera, ya en Portugal, la oferta es más cara, quedando las casas en Huelva es una ubicación mucho más competitiva.

En relación a la Costa de la Luz de Cádiz, existen una gran dependencia del turismo nacional, y posee un entorno geográfico protegido en muchas zonas de costa, por lo que también la oferta es mucho más pequeña. En la costa de Cádiz, hay un especial interés por parte del mercado inglés y una demanda más enfocada en el disfrute propio y continuado de la vivienda.

En la costa del norte de España también encontramos espectaculares localidades de mar y playa, pero ya con un perfil algo más más local, sin un turismo residencial tan extendido como en la costa mediterránea. Así, según los datos de Tinsa, en zonas de Galicia como Pontevedra y La Coruña, así como en Asturias y Cantabria, e incluso País Vasco también hay una oferta importante de vivienda en la costa, centrada en las capitales, pero muy desestructurada en el resto de localidades costeras, hasta el punto que habría que ir mirando municipio por municipio.

Fuente: finanzas.com

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