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calpe fincas 300x225 - Alicante acumula más de 24.000 hectáreas de suelo para construir viviendasLa crisis ha paralizado en Costa Blanca y Alicante el desarrollo de 24.000 hectáreas de suelo urbanizable para construir viviendas. Así lo refleja un libro publicado por el catedrático de Geografía de la Universidad de Valencia Eugenio Burriel, en el que se analiza el efecto que en el territorio de la Comunidad ha tenido el estadillo de la burbuja inmobiliaria. Dos comarcas de la provincia, la Vega Baja (8.389 ha) y Marina Alta (7.354 ha), son las que más terreno acumulan para urbanizar.  Otra de las comarcas alicantinas del litoral, la Marina Baja, acumula hasta 4.335 hectáreas para edificación, y otra de ellas, Alacantí (4.600 ha) es la quinta de toda la comunidad autónoma.

En total, los municipios de la Comunidad Valenciana acumulan 51.999 hectáreas de suelo que, según los cálculos de Burriel, servirían para construir 1,8 millones de viviendas en los próximos 38 años. El cómputo lo ha realizado en el artículo "El estallido de la burbuja inmobiliaria y sus efectos en el territorio", que forma parte del libro colectivo "Geografía de la crisis económica en España", editado por la Universidad de Valencia.

La superficie corresponde "al suelo clasificado como urbanizable o como urbano no consolidado, que sigue en estado rústico o que está urbanizado pero no edificado". De esas 51.999 hectáreas disponibles para construir, 7.762 son de suelo urbano sin edificar (el 40,4% se encuentra en la provincia) y el resto, 44.237, de suelo urbanizable sin desarrollar (el 36,9% se halla en la provincia), según el estudio.

El catedrático ha obtenido de la base de datos del SIOSE (Sistema de información sobre Ocupación del Suelo de España) de 2009. "La reserva de suelo residencial en España es enorme. Aunque la demanda de viviendas volviera pronto a unos parámetros normales, no va a tener posibilidad de ser desarrollado y edificado en muchos años, lo que plantea importantes problemas económicos y territoriales", advierte el catedrático de geografía. Por ejemplo, el abandono de la actividad agraria en estos terrenos declarados urbanizables, como ha sucedido en Burriana (PAI Jardines de la Malvarrosa, La Pedrera o San Gregori I y II), La Nucia (PAI La Serreta) o Santa Pola (zona Els Basars - Gran Alacant), aunque en muchas ocasiones el abandono agrario se ha producido sólo con la mera expectativa de reclasificación urbanística.

Respecto al suelo urbanizado pero no edificado, el catedrático de los bautiza como "desiertos urbanizados, porque se ha dotado de alcantarillado, aceras, farolas, señales de tráfico a espacios sin viviendas" y que también tienen importantes consecuencias territoriales y económicas: por el derroche de suelo, incremento de escorrentías y la gravosa carga económica que supone para ayuntamientos y propietarios de suelo.

El catedrático de Geografía calcula en su artículo que "en la Comunitat Valenciana se habrían invertido en estos espacios urbanizados y sin uso unos 3.000 millones de euros" por lo que «este ingente volumen de recursos va a permanecer inmovilizado durante años, dadas las dimensiones de las reservas de suelo y de viviendas sin vender, reduciendo la capacidad de desarrollo del país y dificultando la salida de la crisis».

Por último, Burriel calcula que la potencialidad edificatoria de las reservas de suelo residencial sería de 1,8 millones de viviendas (calculando una media de 35 viviendas por hectárea). "Si la demanda normal de vivienda es 25.000 a 30.000 casas por año, esto supone que habría suelo clasificado en los planes urbanísticos valencianos para abastecer las necesidades de vivienda de los próximos 38 años".

Fuente: diarioinformacion.com

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