Ya está aquí octubre y avanza sereno el otoño. Siguiendo su estela empezamos el mes en un precioso ático de diseño en Valencia, funcional y contemporáneo, rehabilitado por el diseñador Josep Ruà, que aceptó el desafío de convertir, lo que inicialmente era una pequeña vivienda aislada del exterior con dos terrazas, en un fantástico y moderno ático. Las premisas principales del proyecto fueron, la creación de un dormitorio con baño en suite y establecer una clara diferenciación entre la zona de día y la zona de noche, así como el reto de la optimización de espacios para dar funcionalidad a una vivienda de 50 metros cuadrados más 20 de terraza. Todo, con una fantástica decoración moderna llena de luminosidad y encanto urbano en el centro de Valencia.
El primer paso fue cubrir una de las terrazas y convertirla en el dormitorio principal. La planta se dividió en dos mitades por un muro curvo que, junto con una gran librería, ayudó a suavizar la severidad del espacio. En un espacio tan pequeño, fue necesario integrar todos los elementos para obtener más limpieza visual y armonía, así como la posibilidad de libre circulación. Esto se logró mediante una solución volumétrica a base de piezas móviles inmóviles de muebles, tanto dentro como fuera de la cubierta plana, dando así un giro más al concepto de equipamiento del hogar ya introducida por Le Corbusier. Se buscó una estética clara y luminosa a través de la madera junto con colores naturales, además de luz, mucha luz.
El salón, comedor y cocina, constituyen el núcleo social de este genial y moderno ático. Lo constituye un espacio de planta abierta. Envuelta en una fantástica luminosidad natural, la madera escode la cocina, que permanece oculta detrás de una puerta automática, integrada en un armario que atraviesa la zona, y resuelve el problema de almacenamiento sin compromisos estéticos. El orificio de ventilación se utilizó para producir un volumen escultórico, desde donde se origina la tabla en voladizo. La parte frontal es de nuevo una puerta de armario, imitando una celosía. El dibujo está inspirado tanto por la naturaleza y por la pieza déchirer, diseñada por Patricia Urquiola.
La sala de estar se conecta perfectamente a una hermosa terraza, proporcionando sentido de continuidad entre los espacios interiores y exteriores. Por último, se decidió aprovechar el desnivel del suelo, por lo que se aumentó la zona del sofá. Esta nueva plataforma se ha dotado de un contorno curvo, con el fin de crear un vuelo visual hacia la terraza y permitir la integración con la sala de estar. Para potenciar esta sensación de continuidad, la ventana de la terraza se amplió con puertas que desaparecen detrás de la pared, mientras que el suelo de microhormigón aporta continuidad haciendo convivir ambos espacios.
Valencia, con una población de 786.189 habitantes (INE, 2015), que asciende a 1.550.885 habitantes si incluimos su conurbación, es la tercera ciudad y área metropolitana más poblada de España, por detrás de Madrid y Barcelona. Capital también de la comarca de la Huerta de Valencia, que en 1989 se disgregó para formar las comarcas de la Huerta Norte, Huerta Sur, Huerta Oeste y la ciudad de Valencia, quedando así constituida como la única ciudad-comarca de la Comunidad Valenciana. Cerca de Valencia se encuentran localidades de interés como Paterna, Torrent, Puçol, Godella, Picassent o Alboraya dentro de su área metropolitana, y cerca, localidades como Bétera o L'Eliana.
Valencia está situada a orillas del río Turia, justo en el centro de la costa del golfo de Valencia, aunque en el momento que los romanos la fundaron (138 a. C), se encontraba en una isla fluvial, a unos cuatro kilómetros de distancia del mar. Su casco histórico es uno de los más extensos de España, abundante en patrimonio histórico y monumental, junto a sus diversos espacios escénicos y culturales que la convierten en unas de las ciudades con mayor afluencia de turismo nacional e internacional de España. Entre sus monumentos más representativos se encuentran la Catedral y El Miguelete (Torre del Micalet en valenciano), las Torres de Serranos y de Quart, la Lonja de la Seda, declarada como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996, y la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Dentro de Valencia, las playas de La Malvarrosa y Levante disponen de una variada oferta complementaria de lugares donde comer una paella valenciana y disfrutar de una velada junto al mar. Al sur, la naturaleza se hace más presente en la playa del Saler y el Parque Natural de L’Albufera, donde se puede gozar del sol en un paraje singular. La provincia de Valencia, cuenta además con un entorno natural con más de cien kilómetros de litoral con playas de arena fina y dorada, destacan las de Cullera en la comarca de Ribera Baja, o las playas Gandía, Oliva en la comarca de La Safor o Puerto de Sagunto en Campo de Morvedre, compaginan su interés paisajístico con las numerosas instalaciones deportivas y de recreo. Mientras, el interior, con dos parques naturales, la provincia depara interesantes rutas como la que dibuja el curso del río Turia, y pueblos con encanto como Requena. Valencia, naturaleza y Mediterráneo para disfrutar en vivo: "no me enseñes más postales".
Decoración y diseño: Josep Ruà Spatial - Fotos: Asier Rua
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