La realidad es que el acceso de los jóvenes a la posibilidad de comprar una vivienda en España es, a día de hoy, prácticamente una quimera. El contexto es verdaderamente complicado: crisis, paro, ausencia de ayudas públicas, sin acceso a financiación, etc. En esta situación y viendo los datos del Consejo de la Juventud de España (CJE) del segundo trimestre de 2013, para la mayoría de los jóvenes españoles, comprar una casa es apenas una ilusión.
Actualmente, según el Observatorio de Emancipación, una persona joven debería destinar el 53,3% de su salario para poder comprar un piso en propiedad. Y no un salario cualquiera. Los jóvenes tendrían que tener unos ingresos mínimos mensuales de 2.022,95 euros -una cantidad que está un 77,7% por encima del suelo medio real en estos momentos-. Y todo ello para poder aspirar a una modesta vivienda con una superficie máxima de 45,5 metros cuadrados.
Desde el CJE se califican estos datos como "alarmantes". Este organismo reivindica "la puesta en marcha inmediata de políticas que hagan posible el derecho que tienen los jóvenes a emanciparse para poder tener una vida autónoma". La institución denuncia que apenas el 22% de la población menor de 30 años en España está emancipada. Un porcentaje que no alcanza ni el 20% en Andalucía, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, País Vasco, Murcia y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
La crítica situación a la que se enfrentan los jóvenes en España es fruto del alto desempleo que castiga a esta población. Según el Observatorio, el 40,7% de los jóvenes está inactivo y en la actualidad una de cada cuatro personas de entre 16 y 29 años (25,7%) se encuentra desempleada. Y las previsiones no parecen más alentadoras. El 93,5% de las nuevas contrataciones realizadas en el primer trimestre de 2013 de personas de 16 a 29 años fueron de carácter temporal.
Fuente: cje.org
yo tengo 37 años y ahora mismo comprar una vivienda es practicamente imposible para los españoles en general, ya sean jovenes o no. yo trabajo "si" pero sin vacaciones sin pagas extra sin derechos y todo gracias a los politicos y a los grandes empresarios en este pais.
Hay dos maneras de poder comprar una vivienda en el futuro:
Que la vivienda baje a 20000 euros o que tengamos un trabajo digno y bien pagado.
La verdad que no consigo comprender esta manía que les ha entrado a los periodistas con el tema de los jóvenes. Para cada cosa hay un tiempo en la vida y cuando eres joven tu deber es estudiar, trabajar y ahorrar para mas adelante comprar tu vivienda, si es eso lo que quieres hacer con tus ahorros. ¿Cómo quieren que los jóvenes tengan acceso a las viviendas, si son eso.. jóvenes!?. Cómo van a pagar nada?, es que estamos locos o qué?, es que nos toman a todos por imbéciles?. Acaso los que ya no somos jóvenes no tuvimos que currar durante años para ahorrar y poder dar una mínima entrada para nuestra vivienda?. Acaso debe ser distinto para los jóvenes de ahora? Es que son diferentes?, están mas desprotegidos?, tienen menos recursos que nosotros en nuestra época?, o menos formación?, no encuentran puertas abiertas? tienen menos oportunidades? yo creo que es todo lo contrario!!!. Cuando hecho currículums estoy harto de ver que se me rechaza por mi edad y se elige a gente joven. ¿Y qué tienen los jóvenes que los mayores no tengamos, que no sea mas tiempo por delante?. Es eso un valor para el mejor desempeño en un trabajo acaso? Nosotros tenemos mas experiencia, experticia, conocimientos, madurez, capacidades intelectuales que ellos, pero se les elije a ellos. ¿Porqué?. Y encima hay que leer y oir noticias a diario sobre el paro juvenil, los jóvenes esto, los jóvenes aquello. Y el resto qué? nos morimos de hambre?, con hipotecas a nuestras espaldas, hijos, o manutenciones por divorcio?. ¿Es que los jóvenes tienen mas complicada la vida que los mayores, y por tanto más necesidades económicas que cubrir?. Me parece tan injusta la época que estamos viviendo por tanta estupidez en las decisiones que se están tomando, sobre todas las cosas que están pasando, usando argumentos peregrinos sin sentido, que no sé a donde vamos a parar. Tanta estulticia no creo que pueda ser superada por ninguno de nuestros descendientes del futuro. Y los siento por esta carta larga, pero ya no soporto el rollo de los jóvenes, con todos mis respetos, porque yo también fuí jóven.