Costará Menos Pagar una Hipoteca, pero, ¿Cuándo?

Una hipoteca vale al año 6,6 veces más de lo que una familia española ingresa en ese periodo

Francamente, el lenguaje inmobiliario es arduo, difícil, obscuro y todos los adjetivos de origen complicado que puedan imaginarse. Viene esto a colación del editorial publicado hoy por La Vanguardia.

"El mercado hipotecario continúa bajo mínimos". Vale, sí, esto lo entendemos. Ahora bien: han caído las hipotecas hechas un 47 por ciento en tasa interanual, "cae también su importe medio - un 9 por ciento menos-, mientras en términos de capital prestado el recorte de julio fue del 48 por ciento, muy superior al descenso del 34 por ciento de promedio del año". ¿Qué?

Que caemos en picado porque no se compra. A pesar de que el Euribor (tipo de interés de referencia) se encuentra en niveles por debajo del 2,5 por ciento, "los bancos están empezando a aplicar porcentajes de entre el 4 y el 5 por ciento, en mayor consonancia con la evolución de los tipos de interés a largo plazo".

Primer motivo para la no recuperación de la venta de vivienda: el empleo. Segundo motivo: la tasación.

Dice La Vanguardia: "La distancia entre el precio de la vivienda y la renta disponible de las familias sigue siendo muy elevada, en torno a 6,6 veces, cuando en otros países que han tenido burbuja inmobiliaria, como EE.UU, ha caído a cerca del 4 por ciento".

Reajuste. Ése es el término que están buscando. Los precios de tasación han disminuido entre un 16 por ciento y un 18 por ciento (si bien el de venta real haya podido ser del 30 por ciento), cuando en Irlanda han bajado ya un 35 por ciento y en EE.UU., un 34 por ciento.

¿Por qué no reajustan los precios? Se pregunta España. La respuesta de La Vanguardia es la siguiente: "La existencia de un stock de viviendas invendidas –estimado entre 700.000 y 1.000.000– hace que la caída de precios sea lenta para no crear más problemas en los balances bancarios".

Esta aclaración no les vale al común de los ciudadanos. Nos encontramos ante una sociedad que ve, cada día más, cómo numerosos puestos de trabajo se pierden en la nada. Una sociedad que ve bajar sus salarios. Que no puede costearse una hipoteca porque ésta vale al año 6,6 veces más de lo que toda su familia ingresa en ese mismo periodo.

Si bien es cierto que un balance de la banca española pobre puede causarnos muchos problemas con respecto a la valoración de las agencias de calficicación. No obstante, esto también ocurre ante la evidencia de un reajuste que debería y no se está produciendo.

Dice el diario: "Para estimular el mercado, el Gobierno decidió recientemente una rebaja del 4 por ciento del IVA en la compra de viviendas, pero el efecto, según fuentes bancarias, es bajo. Actualmente, las perspectivas del sector hipotecario son de elevada tasa de mora y mantenimiento del stock hasta finales del 2012, y una cierta estabilización a partir del 2013, con tipos hipotecarios más altos".

Disculpen mi ignorancia, pero, no sé en qué nos beneficia mantener el stock. ¿Acaso estamos esperando a que los precios suban? El que así lo espere, va mal encaminado.